“Vivamos la milicia del cristianismo con buen humor

de guerrillero, no con hosquedad de guarnición sitiada”.

Nicolás Gómez Dávila

“Estoy inaugurando en la Argentina la literatura anticlericalosa. En todos los países católicos existe y aquí es una vergüenza. Los eclesiásticos, como toda sociedad humana, tienen sus defectos, abusos y ridiculeces y si no existe un contraveneno, el córrigo-ridendo-mores, campan con todos sus respetos, como una murga cualquiera”.

Padre Leonardo Castellani


martes, 19 de agosto de 2025

PARA LUCHAR CONTRA EL LIBERALISMO

 


“Para luchar contra el liberalismo, en vano se recurrirá a la acción de los partidos políticos por bien intencionados que sean. En ese terreno, la batalla habrá de tener un resultado final desastroso, a pesar de las ilusiones que puedan despertar algunas victorias o escaramuzas parciales. La razón estriba en que no puede lucharse contra el liberalismo aceptando sus consecuencias democráticas. Ahora bien, el régimen de los partidos es una consecuencia de la democracia liberal. Imposible esperar resultados ligeramente mediocres con tales procedimientos: no se logrará más que el afianzamiento del espíritu democrático con el agravante de comprometer, en la propia derrota, el prestigio que la verdad debe conquistar para imponerse.

Tampoco se puede vencer al liberalismo mediante el exclusivo empleo de la fuerza. Esto no significa que rechacemos los recursos de coacción material, pero no pretendemos mayores frutos que los que pueden dar: la fuerza es un mero auxiliar represivo de lo intolerable; empleada como recurso exclusivo es inoperante y hasta contraproducente. Atrae el descontento y no lo compensa con ventajas positivas generadores de la aprobación general. Para luchar contra el liberalismo hay que batirlo en sus propias posiciones. No se lucha solamente contra la carne y la sangre, sino contra «spiritualia nequitia in coelestibus», contra la iniquidad que se mueve en los aires.

He aquí el gran combate del espíritu. La historia, esa maestra de la vida, certifica el derrumbe de muchos esfuerzos bien intencionados que prescindieron de la necesaria alianza con la inteligencia en el sentido profundo que tiene esta palabra.

[…]

El programa es amplio y sumamente dificultoso: su realización parece exigir la obra lenta y coordenada de varias generaciones. Deber de la nuestra es remover dificultades y preparar la continuación de la obra por las generaciones futuras. Contamos, para ello, con una ciencia política probada por una larga tradición. Pero ¿basta la acción humana para contrarrestar la formidable presión de las masas rebeladas? «Equus paratur ad diem bellum: Dominus autem salutem tribuit». En definitiva, la democracia será vencida por la contemplación de los santos o por el advenimiento del Apocalipsis”.

 

César E. Pico

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...