Dígalo con humor
sin faltar a la verdad,
las heridas trate con
amor
en vez de echarles
aguarrás.
No se vaya a
equivocar
buscando infligir
dolor,
mire que la mucha sal
trae consigo escozor.
Mas tampoco, por
favor,
no me vaya a
endulzar,
el palo que al
ladrador
le debe escarmentar.
Procure no reventar
la paciencia del
lector,
si tiene para pensar
él sacará la lección.
Don Gerundio Sosa - Papeles perdidos en algún lugar