“De
la comedia artificiosa y bien ordenada, saldría el oyente alegre con las
burlas, enseñado con las veras, admirado de los sucesos, discreto con las
razones, advertido contra los embustes, sagaz con los ejemplos, airado contra
el vicio y enamorado de la virtud; que todos estos afectos ha de despertar la
buena comedia en el ánimo del que la escuchare, por rústico y torpe que sea”.
Miguel
de Cervantes,
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, Cap. XLVIII, 1ª parte.