Pensamientos de Ignacio B. Anzoátegui
Las medias tintas son las que
verdaderamente manchan.
Dios suele escribir derecho con
renglones torcidos. Pero esa es una costumbre que sólo debemos permitírsela a
Dios.
La elección sólo es perdonable cuando
importa una selección.
Se ha perseguido a los criminales de
guerra. Es hora ya de perseguir a los criminales de concilio.
El ecumenismo es el Frente Popular
trasladado a la Iglesia.
Sólo es caudillo el hombre que se
reserva un poco de silencio.
Haz bien sin mirar a quién; pero
bichándolo antes un poco.
No todo el que manda es gobernante.
La política –como ocurre con el amor-
debe crear lo posible con elementos de imposible.
No desenvainar la espada sino por una
causa justa. Pero cuando exista esa causa, desenvainarla de un tirón.
“Religión o muerte” escribía Facundo en
sus banderas. Todavía los curas no franeleaban con la Masonería.
La legalidad no tiene importancia. Lo
importante es la legitimidad.
La libertad de prensa halla su máxima
expresión en los meaderos públicos.