El artículo de Díaz Araujo.
Sí,
el deshonesto puede ser honesto a veces. Pero en este caso lo nuestro es una
ironía, pues podrá advertirse la deshonestidad de esta gente, quien cuando afirma
la verdad lo vemos hacer en términos de favorecer su causa antes que nada, no
la causa de la verdad en sí.
El
11 de mayo de 2011 el periódico Patria
Argentina publicó en su N° 277 un extenso artículo titulado “El discurso del Rey. La verdad histórica a propósito de una película”, firmado por
Enrique Díaz Araujo (págs. 6 y 7). Según advierte un blog, el 1 de junio siguiente Radio Cristiandad plagia ese artículo, publicándolo en su sitio sin
firma y con un leve retoque. Por ejemplo, RC lo titula “La verdad histórica tras el éxito de ‘El discurso del Rey’”. Igualmente le cambia el primer párrafo, que en
el original dice así:
“Acaba de otorgarse
el premio "Oscar" de la Academia del Cine de Hollywood, premiando
como mejor película "El discurso del Rey"”
Y
que la Radio transforma en
“Hace poco se otorgó
el premio “Oscar” de la Academia del Cine de Hollywood, premiando como mejor
película “El Discurso del Rey””.
A
partir de allí el resto del artículo es el mismo, exactamente igual.
Es
decir que la Radio C. presenta como si fuera propio algo que no le pertenece (¿y cuántas veces más lo habrá hecho?).
¿Y qué motivo podría haber para cambiarle el título y el comienzo al artículo, sino para
distraer la atención del que comenzara a leer, disimulando su plagio? O si esto
no es un plagio, ¿el plagiador ha sido el reconocido historiador Enrique Díaz
Araujo? ¿Cómo entonces salió publicado en el citado periódico veinte días
antes? ¿Acaso Díaz Araujo hackeó las
computadoras de RC y de allí lo hurtó y lo publicó con su nombre y nadie le
dijo nada? ¿Quizá alguien se los envió sin firma y ellos lo subieron así? ¿No hubo corroboración sobre la autoría?
Estos son los que acusan de "deshonestidad" a los blogs de la Resistencia, haciendo un farisaico exhibicionismo de su "super-catolicidad". “Honestidad”
Radial. A veces dicen la verdad, a veces no. El fin de propagandizar su "grandeza", justifica los medios.