Personas
contentas y entusiasmadas leen “La
buena onda de David” y “Hacia la
verdadera Fraternidad” y reciben con alegría las buenas nuevas desde Roma.
Al fin serán tolerados y tratados como personas normales. Bien por Felé.
“Vivamos la milicia del cristianismo con buen humor
de guerrillero, no con hosquedad de guarnición sitiada”.
Nicolás Gómez Dávila
“Estoy inaugurando en la Argentina la literatura anticlericalosa. En todos los países católicos existe y aquí es una vergüenza. Los eclesiásticos, como toda sociedad humana, tienen sus defectos, abusos y ridiculeces y si no existe un contraveneno, el córrigo-ridendo-mores, campan con todos sus respetos, como una murga cualquiera”.
Padre Leonardo Castellani