Blogueros y
foristas neofraternitarios, en medio de un tembladeral.
El malo de la película
se llama “Mons. Williamson”.
necio, a. adj. Ignorante, que no sabe lo que debería saber.
Imprudente o falto de razón.
La FSSPX, copada por
los liberales, es hoy día un tembladeral. Una nueva medida “misericordiosa” por
parte de Roma no hace más que apretar más y más a la Fraternidad bajo el poder
de los modernistas. Francisco es un zorro muy astuto que con la nueva medida
(“concesión legal de los matrimonios a celebrar en la Fraternidad, con los
requisitos a cumplimentar”, ver acá)
se mete de lleno en las iglesias de la Fraternidad, a través de sus curas
diocesanos modernistas, a esta altura terriblemente corrmpidos por la nueva
religión que exalta y “anima” al hombre. ¿Jugada de “Jaque-Mate”, como dicen
algunos?
Lo llamativo es que las únicas voces que se levantan para
decir algo, son las de los necios, fatuos e hipócritas que salen a defender
a la Fraternidad. Esto es lo que queremos destacar, para que se comprenda
la gravedad de la situación en que se encuentra la congregación que dirige el
obispo Felé. Los obispos y sacerdotes de la Fraternidad, permanecen mudos. Los
blogueros y escribas continúan su actividad dedicándose a rencillas y
escaramuzas sobre “nacionalismo”, “línea-media” y “a ver quién es el más fuerte,
el mejor peleador, el mejor cazador”, creyéndose más avispados, mejor formados,
más atentos, mejor posicionados que los otros, cuando en realidad los están
engatusando y metiendo en una trampa, mientras ellos juegan como chiquillos a
la mancha.
Dijimos arriba que
los que salen a defender a la Fraternidad (¡pobre Fraternidad, cómo cayó!) son
los hipócritas. Está claro: ellos atacan con insensatez, sin argumentos,
tildando casi de “nazi” a Mons. Williamson (precisamente, a quien no se ha
cansado de avisar desde hace muchos años que la traición que está ocurriendo en
la Fraternidad podía consumarse), a la vez que se ufanan anunciando una y otra
vez que “rezan por él”. ¿Rezarán para que se calle la boca, para que vuelva a
la Fraternidad, para que se sume a la traición de Mons. Felé? Primero avisan
que son tan buenos que rezan por Mons. Williamson. Luego, lo insultan, calumnian
y arrojan improperios sobre su figura. Sin ninguna clase de argumentación
ponderable.
Pero veamos: dice el
Catecismo Romano del Concilio de Trento que Dios rechaza las oraciones de los
hipócritas. Leamos: “Tampoco oran en espírtu los hipócritas, de cuyas
costumbres nos aparta Cristo nuestro Señor en los términos siguientes: “Cuandom
oréis, no seáis como los hipócritas, que de propósto se ponen a orar de pie en
las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para ser vistos de los hombres;
en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, al contrario, cuando
vayas a orar, entra en tu asposento, y, cerrada la puerta, ora en secreto a tu
Padre, y tu Padre, que ve lo secreto, te premiará en público.” (Parte cuarta,
Cap. VIII, 5).
Pero acá lo que hay
que destacar es que podrían rezar, como dicen, por Mons. Williamson todas las
veces que quieran, sin por eso utilizar esa acción como escudo de defensa para
después lanzarse sobre él ramplonamente. Que recen bien, en espíritu y verdad,
que respeten la verdad, y luego entonces podrán, si están en desacuerdo con el
obispo, plantear sus objeciones, pero eso sí, demostrando que la Fraternidad no
ha cambiado, que no ha claudicado, que no está yendo contra lo que siempre
proclamó.
Si desean informarse
acerca de estas cosas, hay suficiente material en diversos blogs de la
Resistencia, para que no queden ningún tipo de dudas.
Pero si simplemente
van a insultar, no sean hipócritas. Insulten y calumnian sin ponerse el
trajecito de beatos. A esta altura, es demasiado ridículo.