No deje que sus
pensamientos se le atoren. No permita que el silencio lo ahogue. Combata la
náusea y la flaccidez. Tómese una pildorita (quizá todo un frasco de grageas,
depende el caso) y será bienvenido al maravilloso mundo Super-Friki-Tradi.
Sr. don Osko y
el Epistológrafo anónimo
Exclusivo de
Radio Comicidad