PIRATAS DE LA RADIO ENCUENTRAN UNA SIRENA
Agencia GRASSA
Piratas de la Radio encontraron una sirena moribunda frente a la playa de
estacionamiento. La criatura extraordinaria tuvo tiempo de verter unas últimas
palabras a sus escuchas: “No hay Papa, ustedes son la Iglesia, ustedes...ustedes son los
últimos católicos…Sigan a Monseñor Ceriani, él sabe... él los guiará hacia la luz
inmarcesible de la blogósfera tradicional…Coff, coff…Extra Ceriani Nulla Salus...Cuidado con Los Impotentes
y no se dejen engañar por Willy que es muy astuto…Coff, coff…mantengan afiladas
las espadas y esplendentes las armaduras…Dénle mis saludos a Jerry Bruckheimer…Please, sepúltenme en el Caribe azul…” Dicho lo cual la sirena cerró los
ojos, dio un coletazo y expiró. Aquello fue el “canto de sirena” más donoso que
se recuerde en los tiempos modernos, además de una revelación sensacional de un oráculo inesperado, confiado a sólo quienes serán capaces de escucharlo.