Los tiempos son calamitosos, y sin embargo en las filas de la
congregación que sigue hundiendo Mons. Felé parece que nadie está dispuesto a
pegar un grito, un portazo, ni siquiera un esbozo de pública objeción al rumbo
desesperado que ha tomado la congregación. Para colmo los poquísimos que se
atreven a defender el ralliement con los modernistas, lo hacen de manera torpe,
alucinada, incoherente, pueril… Nos bastan las últimas boberías del chantaje
porteño y aledaños (rioplatense, llamémosle).
Luego de haber defendido la indefendible y vergonzosa
entrevista (interrogatorio) que le realizara un agresivo periodista llamado
Sebastian a un pusilánime Mons. Felé, luego de que semejante bochorno fuera excusado
con un argumento disparatado y obsecuente como el siguiente: “Todo ello da cuenta de algo mucho más
profundo y es que, efectivamente, en la época en que nos ubicamos (vísperas del
"resplandor de su Venida"), se le dió a la Bestia el poder de
"hacer la guerra a los santos y de vencerlos" (Ap. 13, 7) . A los
Testigos, la "Bestia que sube del abismo" les "hace la guerra ,
los vence y los mata" (Ap 11). No debe escandalizar pues que los santos
(Mons. Fellay es quien los encabeza hoy) sean vencidos, pero debe quedar claro
igualmente que ello no es igual a defección, como nos lo quieren hacer creer
los del cisma williamsoniano”; ahora los felecistas sacan dos notas
francamente muy lelas, muestrario del ambiente que en algunos circulos
fraternitarios campea.
1.Sobre la primera, es obvio que Mons. Lefebvre es
incompatible con el sedevacantismo. Pero también lo es –y quizás con mucho
mayor énfasis- incompatible Mons. Lefebvre con el acuerdismo que pregona Mons.
Felé y sus secuaces. La utilización infiel que hace esta gente del Arzobispo es
realmente traicionera -publican foto de Mons. con el traidor Dom Gérard Calvet- y deberán pagar el precio por tal infidelidad.
2.Sobre la segunda, el yerro manifestado es aún más grosero,
pues, ¿qué es un quintacolumnista? Veamos:
quinta columna
1. f. Grupo organizado que en un país en guerra actúa clandestinamente a
favor del enemigo. U. t. en sent. fig.
Esta gente irresponsable afirma
que Mons. Williamson y Mons. Faure más el resto son “quintacolumnistas de la
Roma conciliar”. Pero, si fueran quintacolumnistas deberían estar dentro de la FSSPX para hacer
clandestinamente el daño que les endilgan. En cambio están fuera y actúan
abiertamente. Si argumentan que están dentro de la Tradición y a ella quieren
destruir, preguntamos, ¿cómo destruyen la Tradición consagrando obispos,
fundando un seminario y haciendo apostolado, y todo esto sin apartarse de lo
que hizo o dijo Mons. Lefebvre? Más bien la forma perfecta de acabar con la
Tradición inutilizándola es volverse un grupo de sectarios sedevacantistas que
afirman que nada de eso tiene sentido, encerrarse en sí mismos y ponerse a
criticar continuamente a los tradicionalistas. Pero sus críticas van dirigidas a
los liberales y a los extremistas sectarios, y ambos coinciden en llamar "falsa resistencia" a la única resistencia que permanece fiel a Mons. Lefebvre. Los “quintacolumnistas” son los
que han arrastrado a la Neo-FSSPX a su lastimosa actualidad, y estos escribas
son sus mejores y grotescos contribuyentes.
No
hay caso, siguen sin embocar el hilo.