El autor de la nota, en uno de
sus combates por el honor de la Iglesia.
Por Claudio Alcides Pelliz
Conesa
(Secretario de la Cofradía de
la Espadas Flamígeras de la Cruz Inmaculada)
En estos tiempos confusos, caóticos, hirvientes de herejías
que flotan como nubes invisibles alrededor de nuestras convulsionadas cabezas,
es importante tener una orientación SEGURA para no ser presa de los sofistas y
falsos católicos que, cual lobos disfrazados de ovejas, nos quieren embaucar
para llevarnos a la iglesia falsa de los modernistas, herejes podridos que son
el fruto malo del árbol malo del cual hemos de alejarnos, aunque tengamos mucha
hambre debido a nuestros ayunos, pues es sabido que somos ayunadores y muy
rezadores como auténticos católicos resistentes incontagiables, devotísimos y
muy píos y beatos como el que más. Bien, ¿en qué estaba? Ah, sí. Diremos y
daremos en el presente artículo unos consejos para que los católicos que deseen
ser verdaderos, auténticos, indoblegables, fuertes, invencibles resistentes, puros
y sanos, sepan lo que deben hacer para lograrlo en muy pocos y efectivos pasos.
1.Un Católico Resistente Auténtico habla y pisa fuerte, se
hace notar, es visible, alza su voz, alerta siempre, escudriña, sospecha,
desconfía, nada se escapa a sus ojos vigilantes. Nunca vacila y nunca es el
segundo en tomar su arma y disparar. En esto le va la vida y la salvación. Ha de ser siempre primero en todo.
2.Es conveniente que el Católico Resistente Auténtico tenga
un blog donde hacer oír –les guste o no a los enemigos, duela quien duela y
caiga quien caiga- sus convicciones insuperables en su prístina e inerrante ortodoxia.
3.El Católico Resistente Auténtico (de ahora en más, CRA) debe
mostrar de preferencia imágenes de caballeros cruzados, con espadas
destructoras de herejías en actitud de combate. Tales imágenes, vistas con
fervor posesivo una y otra vez, estimularán sus glándulas endócrinas
inferiores, lo cual –tanto si es hombre como si es mujer- generará una ósmosis
entre la imagen y la persona a tal punto que el incremento energético solvente
disgregará todas las dudas que pudieron existir hasta entonces sobre la misión
sublime que debe asumir para destruir a los enemigos de Dios disfrazados de
católicos resistentes o tradicionalistas.
4.El CRA debe sentirse GRANDE, pues realmente lo es, sino, no
sería lo que es y estaría inmerso en la debilidad y confusión de los que no
saben gritar a voz en cuello contra los enemigos caiga quien caiga y cueste lo
que cueste.
5. El CRA debe estar munido de eslogans adecuados y siempre
listos a ser lanzados como flechas que hieren al enemigo donde más les duele.
Así por ejemplo, frases como “Hay que hablar sí sí, no no”, o “El árbol bueno
da buenos frutos, y nosotros somos frutos de ese árbol”, etc, etc.
6.El CRA debe mostrarse como el más ferviente lefebvrista. A tal
fin colocará fotografías del gran obispo en sus blogs, lo citará a tiempo y a
destiempo, etc. Este punto es muy importante, cada CRA debe tratar de demostrar
que es el más consecuente seguidor de Mons. Lefebvre, por lo cual todas las
críticas recibidas serán detenidas con ese escudo protector.
7. El CRA debe ser agresivo, pues está librando una guerra de
supervivencia. Debe dejar a un lado los escrúpulos de blandura y de ser
necesario publicará en internet todo tipo de correspondencia privada, pues al
enemigo “ni justicia”. Todo sea por la gloria de Dios.
8. El CRA no tolerará ninguna palabra ambigua, ninguna
expresión dudosa, ninguna palabra que no sea categórica. Debe usar su espada
para dividir tajantemente entre blanco y negro, buenos y malos, nosotros o
ellos. El CRA ya ha elegido y está del lado de los buenos, por lo tanto, no
puede utilizar el lenguaje o los modos del enemigo. No puede tampoco detenerse
a estudiar sutilezas que proceden de engañadores y falsarios. El activismo y la
gimnasia de eslogans no pueden permitirse acortar su medida para estudiar lo
que el sentido común ya hizo que el CRA sepa sin necesidad de nuevas revisiones
o nuevos maestros. El CRA no necesita que le enseñen nada porque ya sabe. Si no supiera, no sería un CRA. Las discusiones doctrinales sobre cuestiones bizantinas déjelas para los intelectuales, si Ud. se dedica a eso tendrá que envainar la espada, y ya no será un CRA.
9. El CRA debe convencerse a sí mismo de que es un campeón
del antiliberalismo, y hacerlo saber siempre que hable con alguien. Como es
HUMILDE, no corre el riesgo de perderse cuando grite sin tapujos cueste quien
cueste y caiga quien caiga la acusación de liberal a quien le parezca que lo
es.
10. La paciencia es a veces un lujo que el CRA no se puede
dar, pues está en juego la FE. Al que no le guste que se vaya a criticar a otra
parte.
11. Si Ud. quiere ser un CRA, exagere siempre que pueda, así
podrá hacer que sus enemigos sean verdaderamente monstruosos y malvados. No
escatime la palabra “Hereje” arrojada a diestra y siniestra, cueste lo que
cueste y caiga quien caiga.
12. Es preferible que siempre se muestre enojado, pues de ese
modo parece que el celo por la verdad de Dios será verdadero. Apriete los
dientes y lance vituperios o insultos. La dulzura déjela para las jovencitas de
quince años. No olvide que un CRA está para hacer tronar el escarmiento. Está
siempre en guerra contra los otros.
No puede permitirse el lujo de mostrarse pacífico.
13. Simplifique todos los temas hasta el extremo. Es el único
modo de aprovechar el momento para lanzar anatemas contra sus enemigos sin
complicarse la vida examinando si ellos tienen o no razón.
14. Todo el que no tiene su mismo espíritu y su misma forma
de pararse –erguido y con el mentón recto- frente a la realidad de la Iglesia,
es enemigo o potencial enemigo. Su presencia cercana puede debilitar el ego
necesario del CRA para afrontar el combate contra los falsos católicos
resistentes.
15. El CRA no tolerará la menor mancha entre sus filas, pues
para eso se ha separado de los falsos tradicionalistas resistentes. La impureza
existe para ser barrida, y esa es su misión, descubrir y expulsar de sus filas
a los falsos o débiles católicos.
16. El CRA se comparará frecuentemente con Cristo. Así si
alguien lo acusa de desmesura, se defenderá diciendo que Cristo se hizo un
látigo y expulsó a los mercaderes del templo. Si es criticado duramente, dirá
que él como Cristo está siendo azotado injustamente, y así en diferentes
ocasiones. Repetirá a menudo: “El que no está conmigo, está contra mí”. El CRA
no dejará de utilizar cada oportunidad para victimizarse. También podrá
compararse con algunos santos que fueron particularmente combatidos por su
defensa heroica de la fe. En ese caso los que lo escuchen comprenderán que
están ante un nuevo caso de Gran Defensor de la Fe. De ese modo tendrá
justificado su ataque brutal contra el enemigo, amparándose en su defensa, que
es la defensa de la misma Fe. No olvide nunca que Ud. y su pequeño grupo representan la verdadera Iglesia católica.
“Cueste lo que cueste y caiga
quien caiga”.