Y la expresión no es
meramente una metáfora, lector amigo. Así anda, con el traste al aire, como un
ya caracterizado hooligan mendocino
se encarga de mostrarlo –orgullosamente, por cierto- en esta entrada que muestra la baja estofa de su moral. Sabíamos que la Neo-FSSPX
se estaba bajando los pantalones ante los modernistas, nos faltaba una muestra
gráfica. Parece que no les gusta llevar los pantalones –¡o los kilts!- bien
puestos, como a todo hombre corresponde, y se los andan bajando y muestran lo
que les gusta mostrar.
Ya habíamos evidenciado acá y acá las características del “ala dura” de la Neo-FSSPX, es decir, de
los que gritan sobre cualquier cosa menos contra los traidores de adentro. Pues
parece que la entrada que ellos critican –con especial saña pues se trata del intocable club mendocino- ha dado en el
blanco al denunciar el contagio liberal entre sus filas. Luego, en tal entrada,
sale un comentarista a decir cosas que no tienen que ver con la misma, y que ya
otros comentadores y blogueros han dicho. Pues la entrada de Syllabus (que no
de Non Possumus, con quienes se la agarran) no tiene ninguna connotación
puritana ni se afirma que los sacerdotes no deben beber vino, cosa absurda. El
comentarista afirma que Pío IX consumía rapé o que San Pío X fumaba –cosa que
no nos consta-. Pero si fuera así, ¿podrían mostrarnos las fotos de estos
insignes religiosos posando con un cigarrilo en la mano? ¿San Pío X le decía al
fotógrafo antes de que lo retratara: “Espere, tráigame una botella de vino que
queda mejor en la foto”?
Como no han podido dar una
respuesta satisfactoria, se han contentado con el insulto gráfico. Excelente demostración de que la entrada de
la “polémica” ha dado en el blanco.
Mas luego, desde otro blog propio-¡supuestamente
lefebvrista!- quien encarna el lado oscuro del Padre Calderón –algo así como su Mr. Hyde- criticando
no sabemos ni nos interesa a quién, sale con expresiones de este estilo:
No vayan a creer que porque cada tanto me llamo a
silencio esto significa que no voy a dar el gusto de ser siempre el “malo de la
película” (en este caso soy el Coronel Kurtz ¡me encanta! ¡el Corazón de las
Tinieblas! ¡espero no pasar a ser el de El último Tango en Paris! Aunque…).
Oh, ese “Aunque…”,
¿pretenderá tener gracia? Pues más bien nos recuerda el humor chabacano y descarado de
Alberto Olmedo, y decir Olmedo es decir Sofovich, o sea, humor judaico. Y esa
patoreril jactancia adolescentona de expresiones como: “¡Pobrecitos estos hermanitos! que aunque con defectos – y amasando
un fangote de guita inter tanto - después de todo son “defensores de la fe”,
claro que de una fe de mierda (debo dar el gusto de insultar, sino YO no sería
YO, el siempre YO), porque como bien se explica: hoy la fe no puede ser más que
eso, una fe de mierda de unos tipejos endebles entre la bruma de no sé qué
cornos de confusiones inculpadas y que no se sabe de dónde viene” nos
muestra la expresión “machaza” de quienes son bravos (¿cómo William Wallace?) de
“boquilla”, de palabra, pero luego, a la hora de los bifes, niente. ¿O vemos que le muestren el
trasero a un traidor como Mons. Felé? Oh, no, mejor distraerse hablando de
política, mientras los liberales “tiran al bombo” la Fraternidad y los
mendocinos sonríen y se quedan calladitos…Y llegará el “reconocimiento”
bergogliano y todos seguirán hablando “a lo recio” mas, sin dar ningún portazo,
porque hay que seguir adentro, acomodados, no vaya a ser que tengan que
acercarse a los “feos, sucios y malos” de la Resistencia… Lo de esta gente bien
puede llamarse “la intolerancia de los tolerados”. Pues a pesar de tanto
criticar el “entrismo” en el terreno político, practican el “entrismo” o lo
toleran, con los liberales, con tal de ser “tolerados”. Oh, Bergoglio está
dispuesto a tolerarlos, mientras sigan este jueguito infantil de tolerar el
propio liberalismo, y atacar a quienes siguen resistiendo, a los que siguen diciendo las cosas
claras con la palabra y con la obra, sin jactarse ni hacer alharaca.