El
fariseísmo vierte su mortal veneno con píos y devotos disfraces.
Acá se los
quitamos.
Así hay que llamar a cierto ruinoso y humildísimo blog que con aires devotos se dedica con porfía a la calumnia, buscando
disimular su menguado carácter (hay fariseísmo de primer y de segundo grado) mediante disparos de utilería o bombas de
estruendo que quieren restallar “triunfalmente” pero que no hacen sino
demostrar con ejemplar torpeza la clase de frutos venenosos que se cosechan en
el campo de cardos de una nueva secta religiosa. Tal caracterización se
extiende a otros blogs extraviados que seguramente comenzaron en su día con
ardor apostólico y buen celo, mas luego, llenos de confianza en sí mismos y
faltos de buenos conocimientos, fueron arrastrados por un conveniente y cómodo
personalismo, desviándose no sólo de la verdad, sino de la caridad: por
naturaleza la mentira, si quiere subsistir, debe atropellar al prójimo que la
pone en entredicho.
Ahora se divulga desde allí, sorbiendo en una
fuente tan tóxica como la zanja de El Paso, lo siguiente: “Mons. Williamson
administró confirmaciones en una capilla feneísta – 25 mayo 2016”. Según afirma
el libelo español, “Mons. Williamson visitó la Capilla Virgen del Pilar en
Louisville, KY, el miércoles 25 de mayo para administrar el sacramento de la
Confirmación y para celebrar la Santa Misa. Un agradecimiento especial también
al P. Zendejas por su ayuda en la coordinación de las ceremonias. Padre Gavin Bitzer es el párroco de Nuestra
Señora del Pilar Capilla en Louisville, KY. el Padre Bitzer mantiene la
posición errónea Feneísta que niega el bautismo de sangre y deseo, y esto es
una herejía.”
Hasta acá, una dura acusación. Pero ¿qué pruebas aporta el blog apostólicocardocístico para decir que el
Padre Bitzer es feneísta y la suya es una capilla feneísta? Ninguna. Repetimos:
ninguna. Basta con que lo digan y listo. El Padre Bitzer es feneísta porque
ellos lo dicen. Punto. ¿Qué pruebas aportan el resto de impresentables blogs
que reproducen a grandes titulares la “noticia”? Ninguna. Basta con que los
pfeifferistas –ahora aliados de los cardocistas- lo digan y se acabó.
Publíquese triunfalmente, tradúzcase y divúlguese. Si es o no verdad, es lo de
menos…
Pues bien, si uno investiga un poco, de lo que se
anoticia es de que los que afirman tal cosa, pero a la vez lo niegan, son los
mismos feneístas. Así, los de la secta de Feeney le dedican en su sitio web un
largo artículo denigratorio al P. Bitzer, donde dicen que éste sostiene esa
posición…pero que no la sostiene. De lo que se infiere que pudo tener esa
opinión pero no es consecuente con la misma, pues no la enseña ni hay
testimonios de que la haya enseñado jamás. Uno puede revisar el sitio web de su capilla y no encuentra nada de nada de esto
que dicen que profesa. De hecho los feneístas lo atacan debido al parecer a que
el Padre Bitzer le dijo a una fiel que se alejara de los Dimond porque enseñaban
herejías. Los Dimond lo odian como odian a los discípulos de Mons. Lefebvre.
Dicen que el Padre no se adhiere a la doctrina feneista y que distribuye
literatura en contra de esta. Que se adhiere a las enseñanzas de la FSSPX sobre
los papas, por lo que el Padre es un hereje, blasfemo y demás calificativos
nada amables que a esta gente le gusta proferir contra los que no piensan como
ellos. El hecho de ser furiosamente atacado por los feneístas demuestra que el
P. Bitzer no es uno de ellos. ¿Entonces de dónde sacan que la suya es “una
capilla feneísta”? Es simplemente el odio contra Mons. Williamson y la
Resistencia el que hace surgir estas maliciosas calumnias. Además, necesitan
distraer la atención porque cada vez son mayores los escándalos del “seminario” de Pfeiffer.
El juicio temerario se da cuando se cree firmemente
sin suficiente motivo o fundamento, sobre el pecado o las malas intenciones
del prójimo. Acá van todavía más allá, acusando de herejes a un obispo y a un
sacerdote. Y también a los cientos de fieles que concurren a esas misas. No es
la primera vez que calumnian sin posterior rectificación, pese a las pruebas en
contrario.
Lo que se dice, ese es un Apostolado no solamente
Falsísimo, sino, además, Satánico.
Dios quiera que esta gente se aparte del mal camino
que ha emprendido. Pero mucho lo dudamos en tanto y en cuanto sus cabezas o
líderes estén bajo el influjo de la peor de las pasiones, que es el orgullo o
amor a sí mismo.