"Soy lo que soy".
Así dice la cancioncilla que distingue a las lesbicasadas cantantes que fueron a profanar la Basílica de Luján y a ultrajar la Santa Religión Católica. “Yo soy lo que soy”,
o sea, degenerada.
Lo mismo puede cantar la iglesia conciliar: “Soy
lo que soy”, o sea, hereje, apóstata, falsa, y por lo tanto, también degenerada.
¿Y por qué no va a cantar lo mismo la
Neo-FSSPX? “Soy lo que soy”: claudicante, conciliante, dialogante, acuerdista.
En síntesis: línea-media. Traidora. Derrotada.
Hace poco –según nos informa el boletín n° 94 del Seminario
de La Reja-, el cuerpo docente y los seminaristas de la Neo-FSSPX fueron a la
Basílica de Luján. No se privan de mostrar la foto de la visita (véase arriba), con la
particular inclusión en la misma del retrato de Francisco que les sonríe y los
saluda mano en alto, como dándoles la bienvenida. Por supuesto que pudieron
haberse elegido muchísimas otras fotos, tomadas desde una variedad de ángulos
distintos. Pero se prefirió esta bonita estampa. De frente, cara a cara con “the
Boss”. Es lógico que esto suceda, pues han sido reconocidos y ahora forman
parte (si no en un lugar de “reconocimiento pleno” en un lugar de “reconocimiento
casi pleno”) de la iglesia de Francisco y Poli, la misma que le abre las
puertas de la basílica a una runfla de zurdos y homosexuales para que la
profanen con su rock and roll y canciones pseudo-religiosas que le cantan no al
“Cristo del madero” sino al que “anduvo en la mar”. El ecumenismo a pleno
permite esta inclusión de los renegados marxistas y de los liberales
lefebvrianos. Como dice Cambalache, “en el mismo lodo todos manoseados”. ¿Y el
honor de Dios y la Virgen Inmaculada? Ah, eso es secundario, ¿no es cierto,
Mons. Felé? Lo importante es no quedarse afuera de la “Iglesia” para lo cual es
importante tener la “estampilla” de católicos ™ que otorgan los masones y
modernistas que han copado Roma.