Sobre el video "Cuando llega Diciembre", diálogo musical
entre el Rabino Marcelo Polakoff y el Obispo Pedro Torres, con producción
musical de Fernando Israilevich.
Argentina
fue un país católico… Tuvo grandes cabezas teológicas y una larga tradición que
enorgullece a los católicos que aún habitan estas tierras (esto es lo que
los “Gringos” no entienden).
Pero el
Bergogliato se llevó puesto todo, al menos a nivel Episcopal: él ha elegido a
la mayoría de los Obispos Argentinos que –salvo una minoría de
excepciones– todos son en el fondo “políticos” eclesiales… quieren, a toda
costa, quedar bien con los poderosos de turno (esto es lo que los “Gringos”
entienden a la perfección… si no me creen, visiten blogs de Sajones Católicos y
se darán cuenta de lo que les digo).
En el
desgraciado video, que insertamos al final de este artículo y que descubrimos
gracias a nuestro amigo L., usted podrá ver a un judío talmúdico en acción,
ofendiendo y corrompiendo a la Iglesia Católica en tono de Villancico adaptado,
por medio de un notable e imbécil “colaboracionista” católico: se
trata del Obispo auxiliar de Córdoba, Mons. Pedro Javier Torres Aliaga, hecho
Obispo por el Papa Francisco en Noviembre del 2013.
Allí
interpreta muy alegremente una burla repugnante hacia la mismísima Navidad,
relativizándola desvergonzadamente. Y en todo esto guiado, no podía ser de otra
manera, por su “hermano mayor” el Rabino. Me pregunto: ¿ser Obispo concede
licencia para tratar la fiesta de la Encarnación del Verbo de esta manera?
Mons.
Torres muestra la misma básica actitud discipular y servil que Bergoglio
adoptaba con el Rabino Abraham Skorka, su mentor y alter ego. Pero con la
gravedad de que este video que se publica ahora, apenas unos días después que
reportamos el anormal documento (no magisterial) vaticano que dice que la
Iglesia Católica, como institución, no sostiene la misión de “Evangelizar a los
Judíos” (glup!) [ver aquí:http://sagradatradicion.blogspot.com.ar/2015/12/una-desobediencia-al-mandato-misionero.html],
profundiza más todavía los desvaríos relativistas-dictatoriales-francisquistas
que tanto admiran los progresistas católicos argentinos, tanto laicos como
clérigos.
La
apostasía –junto con la sodomización de la jerarquía– avanza. ¿Quién se atreve
a desmentirlo?
Mientras
tanto… algunos bailan alegremente.
¡Esto
pasa en Argentina!... ¿Quién te ha visto y quién te ve?