La noticia de la próxima
consagración episcopal de ese santo monje benedictino llamado Dom Tomás de
Aquino ha puesto de pésimo humor al diablo, que como de costumbre lo tiene muy malo.
Si la rabia se había desatado, tanto por parte de los liberales y línea-media,
como de los tradi-fariseos o super-tradis, cuando fue la consagración de Mons. Faure,
estamos viendo ahora, por parte de ciertos grupos minoritarios pero ruidosos,
otro estallido de histeria que muestra detrás la gran preocupación que tienen
los farisaicos super-tradis-resistentes pues el elegido para el obispado es lo
contrario de lo que son ellos, diríase que representa todo lo que odian. Esta vez el diablo sabe los bienes que pueden
derivarse y traerá para la Iglesia tal acto, por eso ha desatado su furia con
toda la violencia de que es capaz y que Dios le permite, en este caso a través
de virulentos ataques mediáticos de los pendencieros que prodigan su diabólico resentimiento a
través de escritos que llevan discordia, mentiras, falsos razonamientos y
difamaciones.
Empezando por el infaltable
fariseo mayor y también judas Padre Ceriani, verdadero “hijo del diablo”, que
así llamó Nuestro Señor a los fariseos. Nos da mucho gusto que los Fariseos
estén que trinan, pues es una muy buena señal. Toda obra verdaderamente
católica ha de provocar el frenesí de las fuerzas enemigas, espoleadas por el
mismo infierno.
En este caso el Supremo Radial
dice que considera “imprescindible” revelar correspondencia privada sostenida
con Dom Tomás. ¿”Imprescindible” para qué? Para justificarse a sí mismo como el
gran pero gran resistente que postula ser. Veamos su carta al monje y leámosla
entrelíneas, colocando entre paréntesis los más que probables y recónditos
pensamientos cerianianos.
CARTA
DE CERIANI A DOM TOMÁS (Fragmentos)
Estimado Padre, la obra de Monseñor Lefebvre está herida de
muerte.
Hasta ahora, los que permanecían al interior de la FSSPX pensaban
ser los salvadores de la Iglesia.
Ahora, los sacerdotes que resisten piensan ser los salvadores de
la FSSPX.
Mañana, los que partan de la FSSPX de estricta observancia,
creerán ser los salvadores de ésta, y así sucesivamente. (EL ÚNICO SALVADOR DE
LA VERDADERA TRADICIÓN SOY YO, ¿NO SE HA DADO CUENTA?)
En cuanto al Padre Pfeiffer, la organización de una reunión de los
Padres que resisten y la Sociedad que pueda surgir de ella, prefiero por el
momento permanecer como estoy desde que salí de la FSSPX. (YO NO ME JUNTO CON
NINGUNA CHUSMA. YA TENGO MI ÉLITE DE SEGUIDORES Y CON ESO ME BASTA. ¡A VER SI
ME TENGO QUE MOVER Y HACER APOSTOLADO! ASÍ ESTOY CÓMODO ¿LE QUEDA CLARO?)
Mientras tanto, y con más razón una vez que se hayan organizado, no
tengo ningún inconveniente en mantener un contacto epistolar con usted o con
otros de los sacerdotes de la futura Sociedad. (ASÍ POR CORREO ME PODRÁN PEDIR
CONSEJOS Y YO COMO VERO MAESTRO QUE SOY SE LOS DARÉ A LA DISTANCIA, EVITANDO
TODO POSIBLE CONTAGIO DE PARTE DE USTEDES)
Sin embargo, es mi deber decirle que considero que no sólo vuestra
reacción (la de sacerdotes de la FSSPX, de dominicos, franciscanos y
benedictinos) es tardía, sino que la razón de la misma no es la correcta y, por
lo mismo, este movimiento está condenado a un nuevo fracaso. (USTEDES SON DE
SEGUNDA CATEGORÍA, YA NO SIRVE REACCIONAR. USTEDES DEBIERON HACER COMO YO,
SALIR ANTES, METERSE EN UNA RADIO Y ASÍ NO SE COMPLICABAN MÁS LA VIDA. PERO NO
ME QUISIERON ESCUCHAR…)