“El clero moderno, para salvar la
institución, trata de desembarazarse del mensaje”.
Nicolás Gómez Dávila
“Vivamos la milicia del cristianismo con buen humor
de guerrillero, no con hosquedad de guarnición sitiada”.
Nicolás Gómez Dávila
“Estoy inaugurando en la Argentina la literatura anticlericalosa. En todos los países católicos existe y aquí es una vergüenza. Los eclesiásticos, como toda sociedad humana, tienen sus defectos, abusos y ridiculeces y si no existe un contraveneno, el córrigo-ridendo-mores, campan con todos sus respetos, como una murga cualquiera”.
Padre Leonardo Castellani
“El clero moderno, para salvar la
institución, trata de desembarazarse del mensaje”.
Nicolás Gómez Dávila
OCTUBRE
6-San Jacob Mynster, confesor. Obispo luterano
dinamarqués, considerado un “testigo de la verdad”, llevó una vida de servicio
a su pueblo y a su nación. El éxito le acompañó desde el principio y a lo largo
de toda su vida, gracias a su predicación equilibrada, austera, que lejos de
inquietar a sus fieles los dejaba vivir sus vidas sin molestar a nadie, pues su
lema episcopal era “Vive y deja vivir”. Contó siempre con el aprecio de las
autoridades constituidas. Su vida fue un ejemplo de discreción, adaptación,
diálogo y paz, sin enemigos, salvo en cierto momento cuando apareció un sombrío
y minúsculo escritor existencialista al que supo desdeñar con mucha altura. Luego
de llevar una vida larga y tranquila, se fue sin perturbar a nadie, habiendo
cumplido su misión de mantener la Iglesia danesa alejada de las exageraciones
del “Dulce Galileo”.
9-San Amílcar Rebolledo, mártir. Presbítero panameño,
destacado impulsor de la “Iglesia pobre para los pobres”, tomó como pocos
ejemplo del Papa Francisco y su “Iglesia en salida”, fundando la congregación
“Exit”, cuyos miembros fueron conocidos como “Los Exitosos”. Rebolledo Salió
por los caminos más intransitados con su conjunto musical “Los Waricó”,
contagiando con su música y alegría a los pobres de las periferias
existenciales. Su extraordinario éxito lo llevó a grabar varios álbumes
musicales y firmar un contrato con MTV. Coincidió en sus shows con Carlitta, la
popular religiosa que dejó los hábitos para evangelizar desde el arte. Juntos
engendraron un niño que falleció al poco tiempo de nacer. Carlitta abandonó a
Amílcar, que desconsolado pensó en colgar la camisa hawaiana. No obstante
continuó con sus shows programados en Las Vegas. Una noche, afirman sus
detractores que alcoholizado, quiso evangelizar al propietario del Casino donde
actuaba, pero éste se negó y afirmó su negativa disparando con su colt al parietal
izquierdo de Amílcar.
Dicen los testigos privilegiados que Amílcar murió
cantando una cumbia villera.
NOVIEMBRE
10-Beato Attar Salim Deaká, confesor. Rector de la
Casa de Estudios Mahometana en Abú Dabi, mantuvo lazos muy estrechos con el
Sumo Pontífice con el fin de promover una sana diversidad religiosa. Una
indigestión al finalizar un puchero de camello en El Cairo, cuando hacía una
visita protocolar a la comunidad saudita local, lo llevó al delicioso y
paradisíaco más allá.
15- Beata Venérea, confesora. Primera secretaria
general del Sínodo Sinodal, impulsó una escucha y un discernimiento comunitario
que permitió una veloz apertura poliédrica de la Iglesia. Falleció durante su
primer viaje a Roma, luego de haber visitado una famosa trattoria. Su cuerpo fue cremado y arrojado al Tíber en solemne
ceremonia televisada.
DICIEMBRE
1-San Anastasio Giles, conocido popularmente como
“Gauchito Giles”, mártir. Desde jovencito se destacó como defensor de los
pobres en su reclamo de justicia social, en su terruño guaraní. Hábil con el
facón, perdía los estribos en su afán de hacer justicia social. Luego de
ingresar al Frente Popular Obrerista Evo Morales (FREPOEM), emprendió una
exitosa labor como auxiliar de los líderes del Frente, en su lucha por los
derechos de los pueblos originarios. Recibió el premio “Lord Palmington” en
Manchester, que le reportó la suma de 500.000 libras esterlinas, enteramente donado
para los pobres y administrado equitativamente por el FREPOEM.
Murió de una puñalada, en una reyerta con miembros
separatistas del FREPOEM. De inmediato comenzaron a reportarse curaciones. Su
causa está en examen, pero el Sínodo ha permitido su culto popular, siguiendo
el discernimiento del Pueblo de Dios.
“Y
quizá hice el estrambote
También
por burlarme algo-
Aunque
poco y nada valgo
Tengo
un tris de pundonor-
Dicen
que tener humor
Es
seña de ser hidalgo”.
Padre Castellani
Estuvieron presentes sus
directivos, accionistas y personal de servicio.
Promediado el almuerzo, El Rústico
se puso de pie para dar un discurso, pero como había olvidado sus gafas en su
casa, y encima había tomado una copa de más, volvió a sentarse de inmediato,
debido al miedo escénico, padecimiento que lo aqueja desde su más tierna edad.
Fue entonces que se levantó intempestivamente
el tesorero Silberstein para decir unas palabras alusivas, pero como comenzó su
discurso en hebreo, la rechifla lo obligó a sentarse.
Fue entonces cuando Erwin
Passacaglia, el redactor responsable, se puso de pie a los efectos de suplir el
truncado discurso de su predecesor. Pero los nervios lo traicionaron y apenas
pudo balbucear un tímido “Buenas tardes, gracias”…, y cohibido se apresuró a
sentarse.
Fue entonces cuando dejó su asiento
el ilustrador Requena, pero como su fuerte es el dibujo, y no la palabra,
simplemente mostró a los circunstantes un retrato de todos los presentes en
color, que es el que ilustra esta entrada.
Terminó la deliciosa velada con un
recital de gaita del conjunto “Old Scotland”, contratado por el auspiciante del
evento, “Chivas Regal”.
Nathan Pinzon
“Todos los Bachilleres Carrasco del
mundo no impedirán que haya eternamente Quijotes; uno que otro, incluso entre
los sacerdotes”
Padre Leonardo Castellani
El influencer
Por ANTONIO CAPONNETTO
Apenas cumplió
trece mil seiscientos millones de años, según los borricos racionalistas del
Anuario del Observatorio Astronómico, nuestro magno farol y célica candela
destellante, sintiéndose algo mayorcito de edad, decidió esparcir su centelleo
sobre los arrecifes agathauricos, para solaz de los que pernoctan a la
intemperie y para reconvención de los que res-guardan sus bellaquerías en las
opacidades de la noche.
Sancho, que se
había acostado tardísimo, pues le tocó inaugurar la Feria del Libro con un
discurso titulado "Sobre las ventajas del analfabetismo sacro, gratuito y
obligatorio", andaba pletórico de oscitaciones y desperezos, que
resultaban compatibles con la casmodia o mal del bostezo frecuente. Tanto
descontrol llegó a tener sobre sus pómulos y malares, que viéndolo en tales
condiciones, el Edecán de turno llamó al Servicio de Urgencia de Pami, de donde
le respondieron que llegarían con mayor prontitud que la habitual, esto es,
entre las 72 y 96 próximas horas. Por tratarse del Gobernador, se entiende.
En tamaño trance
se hallaba -suscitando la misofonía de ciertos susceptibles allegados- cuando
golpeó las puertas de su mismísimo excusado real el precitado Edecán, quien
tuvo que percutir varias veces, pues los ruidos que venían del interior -esto
es, de su mismo ocupante- impedían en Sancho una audición proporcionada y
clara.
-Condone mi
insistencia, Su Bostecidad, pero tiene una audiencia ya acordada, y lo están
aguardando en el Instituto de Altos Estudios Comunicacionales Gene Sheldon...
-Es por el que
hacía del mudo Bernardo en la serie de El Zorro (y no pudo evitar perder por
unos instantes la gravitαs γ tararear el comienzo de la música de fondo).
-¡Voto a bríos!, que el susodicho mudo (después de Gardel, claro), no tenía nada de majagranzas y -cuando le correspondía se comportaba, cual su señor, como un barbián imbatible. Además, sepa usté, Edecán, que reunión de zorros, perdición de gaIlinas; zorros viejos no quieren tutores; zorro que duerme de día, de noche anduvo de cacería; clérigos y zorros, si pierden las mañas lo pierden todo; zorra politiquera, su cara la entrega; zorra feminista, ni linda ni lista....
Por El Rústico
En
el supermercado conciliar hay una gran variedad de misas para elegir. El Novus
Ordo, como se sabe, le abrió las puertas de par en par a todo tipo de
iniciativas, inventivas, ocurrencias y “originalidades”. Cada parroquia tiene
su propia versión del rito cato-protestante surgido del caletre de Monseñor
Bugnini y sus secuaces protestantes. Misas “bien rezadas”, misas LGBTQX, misas
para niños, misas con payasos, misas con o sin monaguillas, misas con
bicicletas, misas en short y en la playa, misas peronistas, misas tango, y un
larguísimo, interminable etcétera. Como decimos, canilla libre a la
“creatividad” del cura u obispo en cuestión. Si la misa ya no es la renovación
incruenta del Sacrificio propiciatorio de Nuestro Señor en el altar, sino “una
cena, una sinaxis sagrada, o sea la reunión del pueblo de Dios, bajo la
presidencia del sacerdote, para celebrar el memorial del Señor” (sic, definición
oficial), entonces ¿por qué no se puede celebrar como el pueblo y el presidente
de la asamblea lo crean más conveniente? La coherencia con el ecumenismo y la
libertad religiosa propugnadas por el Vaticano II, son patentes. Los mismos
protestantes reconocieron que la misa ya no era un obstáculo para la “cultura
del encuentro” (para decirlo en términos bergoglianos).
Por
eso y por la libertad absoluta que reina (“¡Viva la libertad, carajo!”), ahora
el Padre al que “no se la cuentan” se suma a la ola revolucionaria con su
propia iniciativa. El padre es birritualista, pero ha celebrado una Misa Novus
Ordo enriquecida con la Misa tradicional o “vetus ordo”. Una variante más de
Novus Ordo, ésta más apta para los sensibles a cierto gustito por el latín y
algunos detalles más. OK: mezclemos la Coca-Cola con un excelente vino, pero
advirtamos que esa es una bebida híbrida, propia para liberales, que desean
estar bien con todo el mundo, o para … castrados.
¿Misa
novus ordo o vetus ordo?
Javier
Olivera Ravasi, el 1.08.25 a las 8:29 PM
https://www.infocatolica.com/blog/notelacuenten.php/2508010829-misa-novus-ordo-o-ve#comments
Transcribimos los dos primeros comentarios que
aparecen debajo del artículo:
1.-
Loable sin duda, pero en
la misa reformada no se hace genuflexión antes de la elevación. No inventemos.
-------
Rta de PJOR:
No hay, es verdad. Una pena, pero no me parece que sea
"un invento"; yo me ordené apenas publicado Summorum pontificum y, al
leer el texto, entendí con muchos que había que seguir lo que el Papa decía,
eso de que "las dos formas del uso del Rito Romano pueden enriquecerse
mutuamente". De allí que junte los dedos luego de la consagración (otro
"invento" que venía de antes), incline la cabeza al nombrar a Cristo,
etc. En fin. gracias por su comentario. PJOR
2.-
Padre, ante todo, se nota el gran esmero con que celebra la Santa Misa y su
deseo sincero de ajustarse al Misal Romano, lo cual es de agradecer en tiempos
en que la fidelidad litúrgica es un verdadero testimonio.
Solo quisiera hacerle una observación con afecto: cuando añadimos gestos no
previstos, como ciertas genuflexiones que el Misal no indica, corremos el
riesgo de “sobrepasarnos” en el afán de reverencia. La Sacrosanctum Concilium
(SC 22 §3) y otros documentos recuerdan que nadie, aunque sea sacerdote, añada
o quite cosas por iniciativa propia en la liturgia. Precisamente porque la
liturgia es de toda la Iglesia, hasta los gestos que parecen más piadosos
conviene mirarlos y remirarlos antes de incorporarlos, para no romper esa
unidad que es en sí misma una catequesis.
En resumen, su celo es valioso, pero vale la pena revisar estos detalles para
que la celebración sea plenamente conforme al Misal Romano, que ya es en sí
mismo riquísimo en signos de reverencia.
--------
Muchas gracias por su comentario. Sinceramente, cuando celebro Novus ordo, no
lo hago. Esa vez lo hice de modo connatural por celebrar casi a diario el
"vetus ordo" (en la parroquia en la que estoy tenemos ambos modos de
rezar la misa todos los días). De todos modos, el post va en dirección a que se
puede celebrar la misa novus ordo dignamente y ad orientem, como sugiere el
mismo misal. Bendiciones. PJOR
01/08/25 9:25 PM
Nuestro comentario:
1.
El padre JOR quiere tener razón a como
dé lugar. Por eso habla de ese inexistente mutuo “enriquecimiento” de los dos
ritos según Benedicto XVI. Qué curioso que siempre para “enriquecer” se toman
cosas del Vetus Ordo para incorporar al Novus, y no al revés. Hasta hoy nadie
ha podido decir cómo el Novus Ordo puede “enriquecer” la Misa tradicional. Quizás
PJOR lo intente en su próxima misa.
2.
Pero el sacerdote tiene que ceñirse al Ordo
prescrito por la Iglesia, no puede agregar ni quitar nada a las rúbricas
establecidas. Inventar cosas o agregar cosas es propio de liberales y,
precisamente, es el Novus Ordo el que permite eso. La Misa tradicional no lo
permite porque tiene una perfección en su estructura, como que es un rito
sublime, una misa santa y elaborada con sabiduría, y de incluir innovaciones
salta de inmediato el exabrupto: el escándalo será también instantáneo y
notorio. Por otra parte, ¿a quién se le ocurriría agregarle algo, sino
maliciosamente, y con riesgo de ser de inmediato descubierto?
3.
Si el PJOR se cree en necesidad de
agregar cosas a la celebración del Novus Ordo es porque este es insatisfactorio
o imperfecto, porque le falta algo. Por lo tanto, exige una revisión del mismo,
y tratar de entender por qué pasa esto. Esto lo llevaría a entender que…
4.
No se trata de celebrar o no dignamente
el Novus Ordo, porque el problema está en el rito en sí. Si no lo ve no es por
incapacidad intelectual, obviamente, que no le falta, sino porque se niega a
verlo. Por qué ocurre esto, que lo juzgue Dios. Pero es obvio que si actuara
correctamente debería pagar un precio, por el cual no se le abrirían las puertas
de preciosas iglesias en diócesis norteamericanas, sino que estaría marginado y
vilipendiado como “lefebvrista” (o sea leproso) en algún rincón ignorado. Y
entonces no tendría un millón de “seguidores” en sus diferentes medios y redes
sociales, etc., etc.
5.
Pero, además, en la segunda de sus
respuestas, cuando el lector le advierte que “cuando añadimos gestos no
previstos, como ciertas genuflexiones que el Misal no indica, corremos el
riesgo de “sobrepasarnos” en el afán de reverencia”, el PJOR contesta: “Sinceramente,
cuando celebro Novus ordo, no lo hago. Esa vez lo hice de modo connatural por
celebrar casi a diario el "vetus ordo"”. Es decir, que siempre que
celebra el NOM no hace genuflexión ante Nuestro Señor sacramentado. O sea, si
cree en la presencia real de Nuestro Señor –y todo hace pensar que sí- entonces
peca de grave irreverencia, por seguir las rúbricas del NOM protestantizante.
6. Termina
así su comentario PJOR: “Con toda
humildad, si desean, la pueden compartir, con su sacerdote de confianza. “La
belleza salvará al mundo” (Dostoyevski). Una frase que creemos absurda,
puesto que, si hay algo feo, soso, vulgar, alejadísimo de la belleza, eso es
precisamente el Novus Ordo Missae, sea bien o mal celebrado, y se ve en el
video de PJOR. “La vulgaridad consiste
en pretender ser lo que no somos”, decía genialmente Nicolás Gómez Dávila.
He allí lo que es el Novus Ordo: pretende ser lo que no es. El NOM pretende ser
un rito católico, pero no es más que un rito ordinario, que no expresa la teología del Santo Sacrificio de la
Misa definido por el Sacrosanto Concilio de Trento. Hasta el día de hoy no
hemos encontrado ningún estudio, ensayo o video que nos venga a demostrar que
no es así y que el NOM es un rito enteramente ortodoxo. El sólo argumento que
patoteramente esgrimen sus defensores es, como dijo un cura con un perrito
faldero de “Infocatólica”, el siguiente: “Una celebración de la eucaristía,
celebrada por el rito que sea, siempre y cuando sea un rito aprobado por la
Iglesia, y siguiendo las normas dadas para ello, es EXACTAMENTE igual de digna
y válida. Cada uno asiste al que le parce y no hay más que hablar”.
“No hay más que hablar”: ahí está la cuestión para estos curas irresponsables:
todo se acaba en la obediencia indebida, ciega, perruna. Por lo tanto, no
analicemos nada. Aceptemos todo pues tiene el sello de aprobación: Nostra Aetate, la libertad religiosa, recemos
de rodillas ante la imagen de San Angelleli o San Pablo VI, sigamos Fiducia
suplicans, Amoris laetitia, vayamos a rezar junto con los hermanos de todas las
“religiones”, etc, etc. “No hay más que hablar”. Como dijo con insuperable
justeza el gordo Chesterton: “Al entrar
a la Iglesia hay que quitarse el sombrero, no la cabeza”. Pero, recordando
al Martín Fierro: “Al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen”.
Telón.
“Pero con
arreglo a las normas litúrgicas”
Así se ataja de movida el sitio conservador
Infocatólica, para dar a conocer esta especie de “Renacimiento eucarístico” en
shorts y chancletas. Sí señor, alabemos a Cristo untados de protector solar
sobre la tibia arena, ¿por qué no? ¿No quería Francisco una iglesia en salida?
¿Para qué ponerse pantalones largos y caminar hasta la parroquia, con este
calor? Vamos, que venga Él a donde estamos, así podremos disfrutar a la vez de
la eucaristía y del horizonte soleado, la brisa del atardecer y tras la
eucaristía las cookies o las donas…
Veamos primero el artículo que reproduce
Infocatólica, con un par de fotos que reproduce:
Misas en la playa de Long
Island
En
los alrededores de Nueva York, tres parroquias han emprendido una osada
iniciativa para evangelizar y conseguir recuperar a católicos que hace tiempo
que no acuden a la Iglesia: Misas en la
playa, pero bien celebradas.
(NCR/InfoCatólica)
Normalmente, cuando en un medio de comunicación hay que hablar de Misas en la
playa, se trata de deplorables casos de caos litúrgico, falta de reverencia y
desprecio de las normas litúrgicas. Esta ocasión podría ser diferente.
Este año,
se está produciendo en Estados Unidos lo que se ha llamado un Renacimiento
o Reavivamiento Eucarístico, en el que millones de personas
presencian la salida del Santísimo Sacramento por las calles en procesiones
eucarísticas, para que Cristo pueda ser adorado por los fieles que van a la
iglesia y también por otros que hace tiempo que no acuden a ella. Algunas
parroquias de Long Island (Nueva York) llevan once años haciendo algo similar,
a su manera.
En las
tres parroquias de San Ignacio Mártir, Santa María de la Isla y Nuestra
Señora de la Medalla Milagrosa, «la idea surgió de la comunidad, de un
grupo de feligreses y del párroco, que intercambiaron ideas sobre las posibles
oportunidades de evangelización en nuestra singular ubicación costera», declaró
John Bernhardi, que lleva ocho años colaborando con Beach Catholic, una
iniciativa organizada por el padre Brian Barr, en cuyo marco los fieles
católicos pueden acudir a Misa en la playa todos los domingos de verano.
«Obviamente,
la mayoría de las veces celebramos la Eucaristía en una iglesia», añadió el
sacerdote. «Creo que llevar el Sacramento a las calles crea una dimensión
adicional. La mayoría de nosotros no estamos acostumbrados a la oración
pública fuera de los muros de la iglesia. Pocas cosas son más públicas que una
Misa en la playa. Creo que eso nos inspira y nos desafía de maneras
importantes».
«La playa
es un lugar informal. Era importante que se mantuviera la santidad del
Sacramento a pesar de ese ambiente informal. Creo que lo hemos logrado», ha
afirmado el padre Brian Barr. La idea de celebrar la Misa en la playa puede
resultar desconcertante para algunos y no han faltado las críticas, pero el
padre Barr se asegura de que se mantenga la reverencia debida, se cumplan las
normas litúrgicas y se use un altar digno, además de velas, vasos sagrados,
ornamentos, cruz procesional, libros litúrgicos, ambón para las lecturas, etc.
Según el canon 932, la celebración eucarística debe hacerse en lugar sagrado,
pero, en casos particulares, cuando haya necesidad, puede celebrarse fuera de
la iglesia en un lugar digno. Por supuesto, el obispo diocesano está al
corriente de todo lo que se hace en las Misas al aire libre en la playa.
Dado el
lugar, muchos de los asistentes están vestidos informalmente, pero rezan,
se arrodillan y siguen con devoción la celebración. Además, varios de los
objetos litúrgicos utilizados durante la Misa tienen un significado especial
para los feligreses. El altar, el ambón y la cruz procesional fueron fabricados
por un parroquiano carpintero, con los restos del paseo marítimo de la playa,
destruidos tras el huracán Sandy, que arrasó gran parte de la zona en 2012.
«Así como
las grandes pinturas, estatuas o vidrieras de una iglesia nos ayudan a
reflexionar sobre la belleza de Dios, presenciar la Misa mientras el sol se
pone sobre el océano aparentemente infinito es una excelente manera de recordar
el amor y la bondad infinitos de Dios», declaró el feligrés Ryan Bonomi
al National Catholic Register.
A juzgar
por las multitudes que acuden a la Misa dominical en la playa, tanto los
habitantes de la zona como los turistas están muy contentos de tener esta oportunidad
única. Hace dos semanas, más de 1.200 personas asistieron a la Misa
dominical vespertina; y tan solo el fin de semana pasado, la cifra ascendió
a 1.300 fieles. Entre esas cifras y el entorno, mantener la reverencia y la
concentración es un desafío, dijo el padre Barr, pero recalcó que «con un gran
equipo, se logra».
La
manifestación pública de fe también es una oportunidad para evangelizar. Durante
los últimos diez veranos, se estima que más de 50,000 personas han asistido a
la Misa en la playa. La parroquia ha tenido la oportunidad de llegar a
católicos que habían estado alejados de su fe durante mucho tiempo y que oyeron
hablar de la Misa en la playa o casualmente se encontraban en el paseo marítimo
y se detuvieron a rezar. Incluso está previsto empezar a realizar la exposición
del Santísimo regularmente.
Bernhardi,
que llegó a su parroquia a través de la Misa en la playa, explicó que se
sentían «llamados, ahora mismo, a ser una iglesia misionera; no solo a
recibir los sacramentos nosotros mismos, sino a salir a compartir la verdad de
Cristo con todo el mundo. Creemos que la Misa en la playa está haciendo
realidad ese llamado».
«Cada
verano», explica el padre Barr, «recibo regularmente notas o correos
electrónicos en las que alguien describe cómo, mientras iba en
bicicleta o daba un paseo por el paseo marítimo, descubrió la Misa. Se
detuvo, se quedó. Y luego regresó. ¿Qué puede haber que sea mejor que eso?».
https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=52979
PEEEERO…
Pero Infocatólica no muestra todo
lo que ocurre en esas “eucaristías” yanquis. Sí lo muestra el sitio de donde ha
tomado la nota:
https://www.ncregister.com/features/beach-catholic-summer-sunday-masses
Comunión
en la mano, dada por mujeres (o un hombre afeminado, tatuado y con camisa
hawaiana). ¿¿¿Es esto para TibioCatólica una “misa bien celebrada”???
En definitiva, IC presenta el artículo
censurado, para no tener que hacer ninguna crítica al mismo, pero cuando se
trata del tradicionalismo no trepida en ser duro contra Mons. Lefebvre y sus
seguidores. Hasta hemos leído a un comentarista de un post –que no fue
censurado ni corregido- decir que odiaba a Mons. Lefebvre (sic).
Por El Rústico
Como
buen producto de la industria moderna, la IGLESIA
CONCILIAR surgida de la usina del concilio Vaticano II –recordemos, fue un golpe de estado para
institucionalizar una Revolución masónica al interior de la Iglesia- necesita
de ciertos ingredientes y aditivos para perdurar más tiempo, para tener una
apariencia agradable, y para ser atrayente al consumidor. ¿Qué necesita un
producto industrializado, para ser apto para sobrevivir en las góndolas de los
supermercados? Conservantes, colorantes, saborizantes, acidulantes,
endulzantes, emulsionantes, espesantes, estabilizantes, etc. Y luego la
presentación atrayente, y, por supuesto, la publicidad.
Bien,
los católicos conservadores son los
que actúan como conservantes de la revolución conciliar. Y en eso, juegan su
papel los sitios católicos como Infocatólica
(a pesar de tener algunos muy valiosos articulistas), o los curas como Ravasi y Highton (autopromocionados
como “contrarrevolucionarios” o campeones de la “parresía”). Más un largo
listado que se puede encontrar en internet y las redes sociales. Son los que
impiden un mayor desarrollo y difusión de la Tradición, porque captan católicos
bienintencionados pero que se quedan a mitad de camino, aceptando las erróneas reformas
del concilio que no parezcan muy escandalosas, y permanecen desinformados
respecto del enemigo interno de la Iglesia. Y, a la postre, terminan siendo
injustos con quienes se han posicionado decididamente contra la Revolución, llamándolos
exagerados, rebeldes o cismáticos.
Y
no sólo eso, ¿qué es lo que hace esta gente, que cuenta con tantos medios de
difusión y tantos seguidores y lectores? Evitar llegar al fondo de la verdad, y
ni siquiera discutirla. La verdad a medias es más engañosa que la entera mentira.
Se trata del liberalismo católico, o el catolicismo resabiado de liberalismo,
como le llamaba el gran Sardá y Salvany.
Pondremos
dos ejemplos.
El primero es directamente no querer discutir un tema esencial para el católico, cual es el de la reforma litúrgica de Pablo VI y la misa de Bugnini. En vez de intentar discernir correctamente cual es el problema –si lo hay-, se cierran en su obcecada obediencia ciega, a la cual misma condenó San Pablo (Gálatas I, 8-9) y a su vez condenan despectiva y soberbiamente a quienes osan plantear dudas o cuestionar en base a fundamentos serios la mencionada reforma. Ni siquiera se detienen a examinar sus argumentos -¿quizás por temor a convencerse ellos mismos?- pero, en cambio, afirmando estar ellos en lo cierto, sin dar otro argumento que el de la obediencia a las normas vigentes en la Iglesia. Pues bien, todo eso debe ser analizado a la luz de los documentos y el desarrollo del Vaticano II, concilio no dogmático sino pastoral. Se han realizado muchísimos estudios exhaustivos acerca de su magisterio. Pero no le pidamos eso a quienes sólo se cierran en actitudes sentimentales, usan argumentos emotivos y eslogans chocantes para rehuir toda discusión teológica seria. En todo caso, lo peor de estas actitudes es proponer una “convivencia pacífica” entre la verdad y el error, entre el rito católico tridentino o tradicional y el rito nuevo de Bugnini agradable a los protestantes, dos ritos que expresan dos teologías distintas.
Metáforas sexuales y cada
vez más agresiones: ¿a dónde apunta la escalada del discurso de Milei?
La Nación
2 de agosto de
2025
El sábado de la semana pasada Javier Milei estaba exultante. Su discurso en La Rural para anunciar la baja de retenciones acababa de ser ovacionado cuando él se sentó en el estudio vidriado que Radio Mitre montó en el predio de Palermo para dar una entrevista. “Contento, haciendo el mejor gobierno de la historia”, se ufanó apenas Marcelo Polino le preguntó cómo estaba. Luego, pidió que sacaran la reja para que la gente pudiera acercarse. La charla era amable. Sin embargo, el tono de Milei pronto comenzó a escalar. “Pelotudos, imbéciles, ignorantes”, disparó contra los que desconfían de la capacidad de innovación del campo. Nadie lo contradecía, ni lo seguía en su diatriba, pero el Presidente fue aún más allá. A los diez minutos ya estaba hablando de “degenerados hijos de puta” y a los 20 lanzó la primera de sus metáforas sexuales: “le rompimos el culo”. En las casi dos horas y media de entrevista, Milei usó siete veces la imagen de “romper el culo” como sinónimo de dominio sobre sus adversarios políticos. “No quiero ser grosero con la respuesta, porque como le dicen la pastelera, la pastelera le llenó de crema…”, dijo para responder sobre su hermana Karina. Además de la gente que sintonizaba la radio, del otro lado del vidrio lo escuchaba una multitud de familias con niños de paseo en una soleada mañana de vacaciones de invierno. Los insultos no son una estrategia nueva en Milei. Fueron su carta de presentación en los programas de televisión con los que se hizo famoso, formaron parte de la retórica contra la casta con la que accedió a la presidencia y se mantuvieron durante su primer año de gobierno. En sus primeros 12 meses en la Casa Rosada, el Presidente lanzó 4149 insultos y descalificaciones. Lejos de amedrentarse, este año Milei aumentó su retórica belicosa: en los últimos 100 días dio 28 entrevistas y discursos en la Argentina en los que incluyó 611 insultos. Lo novedoso es que, en esta escalada, el Presidente también se volvió más chabacano: 57 de esos insultos utilizaron términos sexuales. Analistas del discurso político coinciden en que las diatribas de Milei tienen la virtud de que se perciben como auténticas, no impostadas, y en que operan como útiles distractores, pero advierten que funcionan sólo por un tiempo.