Estuvieron presentes sus
directivos, accionistas y personal de servicio.
Promediado el almuerzo, El Rústico
se puso de pie para dar un discurso, pero como había olvidado sus gafas en su
casa, y encima había tomado una copa de más, volvió a sentarse de inmediato,
debido al miedo escénico, padecimiento que lo aqueja desde su más tierna edad.
Fue entonces que se levantó intempestivamente
el tesorero Silberstein para decir unas palabras alusivas, pero como comenzó su
discurso en hebreo, la rechifla lo obligó a sentarse.
Fue entonces cuando Erwin
Passacaglia, el redactor responsable, se puso de pie a los efectos de suplir el
truncado discurso de su predecesor. Pero los nervios lo traicionaron y apenas
pudo balbucear un tímido “Buenas tardes, gracias”…, y cohibido se apresuró a
sentarse.
Fue entonces cuando dejó su asiento
el ilustrador Requena, pero como su fuerte es el dibujo, y no la palabra,
simplemente mostró a los circunstantes un retrato de todos los presentes en
color, que es el que ilustra esta entrada.
Terminó la deliciosa velada con un
recital de gaita del conjunto “Old Scotland”, contratado por el auspiciante del
evento, “Chivas Regal”.
Nathan Pinzon