¿Un sermón? No, Meeramo Chaljub excreta quejumbrosamente
sus residuos intestinales mediante rezongos, insultos, gritos y vulgaridades.
Precedido por ruido de espadas, leones y caballos (sic), abre las válvulas de
Houston y vierte largamente sus heces (su interminable diarrea bucal es culpa
de Mons. Williamson, según él mismo advierte) de forma brutal e incontinente.
“Tres seminaristas out” es una de sus
expresiones más desgraciadas para referirse a los tres seminaristas de la FSSPX
muertos en un accidente en la montaña.
“¿Quién
fue el que lo dijo? Eureka, el orgulloso: yo”. Tema del sermón, ¿el Evangelio?
No. Él mismo. Y un blog (sobre todo una mujer) que le molesta.
Ya que lo cita e imita al Padre
Castellani usando una boina y fumando una pipa, ¿por qué no lo imita en su
lucidez, su sapiencia y su caridad? Pero no le pidamos peras al olmo, ni
cordura a un desequilibrado. El orgullo herido permanece incólume en lo alto de
una columna imaginada febrilmente. No se trata de un estilita, sino de un estilista,
que asume el estilo “sabio incomprendido y no debidamente reconocido,
aplaudido y reverenciado”. Por supuesto, un estilo del todo involuntario, un
look absolutamente casual. Resignación humilde, desde luego, a la voluntad de
Dios.
El genio original y
la mala fotocopia.