¡Mon
Dieu! ¡En qué lió me metí! Peró, escuchén: ¡No son deicidás, eh! ¡No son deicidás!
¡Ils ne sont pas deicidás! ¡Nosotrós no somós nazís! ¡Para nadá! ¡No, no no! ¡Y
Franciscó tiene excelentes homiliás, oui! ¡Es un bon parrocó! ¡Y Polí, vamós a
ver si dialogamós con él! ¡Oui, oui! ¡Vamós a dialogar!
“Vivamos la milicia del cristianismo con buen humor
de guerrillero, no con hosquedad de guarnición sitiada”.
Nicolás Gómez Dávila
“Estoy inaugurando en la Argentina la literatura anticlericalosa. En todos los países católicos existe y aquí es una vergüenza. Los eclesiásticos, como toda sociedad humana, tienen sus defectos, abusos y ridiculeces y si no existe un contraveneno, el córrigo-ridendo-mores, campan con todos sus respetos, como una murga cualquiera”.
Padre Leonardo Castellani