Mons. Bernie Piolín: Oh, nunca me comerás, nunca.
Emérito Silvestre XVI: Oh, ia, ia, ya lo he hecho a mi modo, je, je. Te tengo
adentro, pajarrito, sin haber firrmado nada, je, je, je. Te volviste inofensiven. Y esto no es una película, je, je, je...¿Te gustó el gesto que tuve?
Mons. Bernie Piolín: Me pareció ver un lindo gatito…