HOY el Padre Ceriani dice que no debe hacerse la Consagración de Rusia
(aunque lo haya pedido la Virgen):
2º) La gran solución a los problemas de
la FSSPX, de la Iglesia y del mundo es, incluso hoy, la Consagración de Rusia.
Sin embargo:
1. Primero y principal: razón de fondo. Como recordó muy bien el Padre Méramo, la consagración de Rusia era
para evitar la expansión del comunismo y sus consecuencias. Pero como no se
hizo en el momento debido, el comunismo ya había expandido sus errores por el mundo,
muchas naciones ya habían
sido aniquiladas, el Santo Padre (Pío XI, Pío XII) ya había tenido mucho que sufrir.
2. Razón
de conveniencia:
la conversión de Rusia era posible y laudable cuando Roma todavía era Iglesia
Católica, de manera que los rusos se hubiesen convertido a la verdadera Fe.
Pero en este momento, la conversión de Rusia, lograda por una consagración
realizada por los modernistas, es incongruente:
Desvía la atención de lo que realmente importa:
– En la Iglesia destruyeron la liturgia, el
sacerdocio, los sacramentos… No importa… ¡Consagración de Rusia!
– La iglesia está invadida de modernismo… No importa… ¡Consagración
de Rusia!
– Lo que parece estructura de Iglesia Católica está tomado por los
masones… No
importa… ¡Consagración de Rusia!
– En la estructura que era Iglesia Católica inocularon la nueva religión
del Vaticano II… No importa… ¡Consagración de Rusia!
– El Vaticano tiene otra religión… No importa… ¡Consagración
de Rusia!
– La “iglesia conciliar” no es Iglesia Católica… No importa…
¡Consagración de Rusia!
– Roma perdió la fe y está en la apostasía… No importa… ¡Consagración
de Rusia!
– Monseñor Fellay destruyó el dique de la Tradición… No importa… ¡Consagración
de Rusia!
– Estamos a las puertas del Anticristo… No importa… ¡Consagración
de Rusia!
¡Consagración de Rusia!
¡Consagración de Rusia! ¡Consagración de Rusia! …y se salvarán “la FSSPX, la Iglesia y el
mundo”…
MONSEÑOR WILLIAMSON: USTED
Y SU SUPUESTA VIDENTE VÁYANSE CON ESE CUENTO… A OTRO LADO.
Hoy este cura arrinconado y con la “hosquedad de una guarnición sitiada”,
usa de tales falacias (“No importa”, ¿pero, quién dice “no importa”? Nadie en
la Resistencia dice “no importa”. Más bien lo dicen quienes no pelean contra
todo ese desorden y desquicio) para atacar a los católicos de la Tradición que
no lo siguen a él, el que “SÍ IMPORTA”.
ANTES, sin embargo, el cura que no se retracta apoyaba la Consagración de Rusia:
“Actualmente,
el anhelo más profundo de los hombres es el de la paz, y precisamente en ese
deseo hará presión el Anticristo, quien dará la paz al mundo: una paz
embustera durante la cual se perseguirá a sangre y fuego a la Iglesia de Dios
hasta su total exterminio, si fuese posible.
Dadas las
cosas de esta manera, es importantísimo tener en cuenta que durante la tercera
aparición en Fátima, el 13 de julio de 1917, luego de mostrarles los suplicios
de los condenados, la Santísima Virgen dijo a los pequeños videntes:
"Habéis visto el infierno donde van las almas
de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la
devoción a mi Inmaculado Corazón.
Si se hace lo
que os voy a decir, muchas almas se salvarán y habrá paz. La guerra [1914-1918]
va a terminar. Pero si no se cesa de ofender a Dios, bajo el reinado de Pío XI
comenzará otra peor [1939]. Cuando veáis una noche iluminada por una luz
desconocida [aurora boreal que conmovió a Europa y parte de América del Norte
el 25 de enero de 1938], sabed que es el gran signo que Dios os da de que va a
castigar al mundo por sus crímenes mediante la guerra, el hambre y las
persecuciones contra la Iglesia y contra el Santo Padre. Para impedirlo vendré
a pedir la consagración de Rusia a mi Corazón Inmaculado y la comunión
reparadora de los primeros sábados de mes. Si se escuchan mis demandas, Rusia
se convertirá y habrá paz. Si no, ella esparcirá sus errores por el mundo,
provocando guerras y persecuciones contra la Iglesia. Los buenos serán
martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán
aniquiladas. En Portugal se conservará siempre el dogma de la fe. Al fin mi
Corazón Inmaculado triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, la que se
convertirá y le será dado al mundo un tiempo de paz".
Por
su parte, Jacinta, uno de los tres videntes, en sus confidencias a Lucía
durante su larga enfermedad, dijo un día estas palabras que sólo pudieron
serle inspiradas de lo Alto:
"No me queda mucho tiempo para ir al Paraíso.
Tú te quedarás aquí para hacer saber al mundo que el Señor quiere establecer en
el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María. Cuando hayas de hablar, no
irás a ocultarte; dirás a todo el mundo: (...) que los hombres deben pedir la
paz a este Corazón Inmaculado, porque Dios se la ha confiado".
El
pedido de la Santísima Virgen no se ha cumplido. Ningún Papa, desde Pío XI a
Juan Pablo II, ha consagrado Rusia al Corazón Inmaculado de María. ¡Y Rusia
no se ha convertido!
Para colmo de
males haciendo oídos sordos a las apremiantes exhortaciones de la Madre de
Dios, los malos pastores procuran
actualmente obtener la paz del mundo mediante jornadas interreligiosas en las
que los representantes de la falsas religiones imploran a sus ídolos la tan deseada paz, que solamente María
Santísima puede otorgar puesto que el único Dios verdadero se la ha confiado
a su Corazón Inmaculado.
Por
medio de esas extravagantes reuniones no conseguirán jamás la verdadera paz
cristiana. Puede ser que alcancen la falsa paz mundana; la paz de la O.N.U.;
la paz de Kissinger y Pérez Esquivel, con premio Nobel y todo; en definitiva,
la paz que impondrá el Anticristo...
Virgen
bendita, Nuestra Señora de Fátima, Regina pacis: aplasta la cabeza de Satanás,
acelera el triunfo de tu Corazón Inmaculado y concédenos la verdadera paz.
Padre
Juan Carlos Ceriani
(Revista Iesus Christus N° 39, Mayo/Junio de 1995).
Oh,
qué cambiante este hombre, cada vez descubrimos más cosas donde primero decía
una cosa y después otra… y nosotros que lo creíamos una eminencia, dechado de granítica
coherencia. Ahora resulta que es un profesor tremulante. ¿Qué nos dirá mañana
el hombre que escudriña el pasado ajeno, en busca de la mancha atroz?