-¿Te enteraste?
-¿De qué?
-Los Impotentes ya no son impotentes.
-¿Cómo?
-Sí, no son impotentes sino que al revés, son potentísimos.
-¿Pero no eran impotentes?
-No, al contrario, si preparan el camino del Anticristo.
-¿Quéeee? Explicate, por favor. No me dejés con la intriga. ¿Pero quién
dice eso?
-La Radio.
-¿Cómo que la Radio?
-Sí, sí, mirá. Ellos tienen la justa. Después de que Isis mate al Papa, la
resistencia fláccida va a convencer al mundo de que se viene la Restauración.
Entonces van a elegir Papa a Mons. Williamson o a Mons. Faure o…
-Pará, pará. ¿Qué tomaste, flaco?
-No, es cierto. Salió en la Radio. Los resistentes trabajan todos para
el Anticristo. ¿No te das cuenta? Van a ungir al Gran Monarca y al Anticristo. ¿Pero
qué te pasa flaco? Vení, quedate que te sigo contando la historia, no te vayas,
vení, vení, ¡¡¡no te vayas!!! ¡¡¡Flaco!!!
De todo esto
podemos imaginar el siguiente escenario:
a) De pronto, el Estado Islámico desata el gran
Castigo: una Tercera Guerra Mundial —ver el artículo de “AMOR DE LA VERDAD”… y
el Comentario Eleison Nº 402—, pero ésta extendida realmente a toda la Tierra,
ensañándose especialmente en Francia, que habiendo sido hija primogénita de la
Iglesia, será también la primogénita entre las atacadas por el Estado Islámico.
b) Ante
el terror que se desata en el mundo, y la muy probable muerte del ocupante del
Trono de Pedro (uno de los objetivos principales del Estado Islámico, según sus
propias manifestaciones), los sacerdotes y obispos válidamente ordenados que
queden con vida… en las filas de la Resistencia Fláccida (referencia expresa
del Padre Grosso), se agrupan vaya uno a saber cómo, buscando el modo de
convencer a la Humanidad de que se viene la Restauración… y eligen Papa a
¿Monseñor Williamson? ¿Monseñor Faure? ¿Otro actual monseñorible que por
entonces ya haya recibido el birrete púrpura? Da lo mismo: estaremos frente al “Papa Santo”, que orientará a las gentes hacia el
único que puede enfrentar al terror yihadista: el Gran Emperador francés.
c) Luego de derrotar al Estado Islámico y de establecer
la paz desde las Galias, el Gran Monarca
será ungido por el “Papa Santo” como el Restaurador de la fe, el nuevo
Clodoveo, a quien hay que seguir y venerar.
d) Señores:
Ahí tenemos al Falso Profeta y al Anticristo entronizados furtivamente como el
sacro poder universal. Lo que sigue, está en la Biblia, especialmente en el
último Libro inspirado de San Juan.
¿Parece algo
fantasioso y retorcido seguir la secuencia de los acontecimientos y suponer el
drama recién desplegado?
(…)
Por otro
lado, si se analizan bien las conductas de los monseñores y sacerdotes válidamente
ordenados que parecen resistir con ciertas maneras dragoneantes, no podemos
decir que lo concluido sea descabellado; o por lo menos que a algo muy parecido
a esa especie de engaño, final y universal, conducen, sin duda, las actividades
y actitudes de esos clérigos.
Después de
todo, ¿quién mejor para seducir a las gentes que un príncipe de vida
aparentemente ascética? Y ¿quién mejor para engañar a los creyentes, y aún a
los incrédulos, que un hombre de iglesia revestido de santidad y tradición?
Este es el gran secreto del engaño que arrastrará a toda la Humanidad en pos
del Otro, excluidos los elegidos a quienes Nuestro Señor preservará por su gran
Misericordia.
La
conclusión, reiteramos, se impone con una seguridad de recia figura: El gran
fraude favorecido por los tradicionalistas restauracionistas y acuerdistas,
conduce a la siguiente ecuación:
Papa “Santo”
|
→
|
Falso Profeta
|
Gran Monarca
|
→
|
Anticristo
|
Los médiums radiales en uno de sus especiales.