Deberían llamarse así: Panorama Católico Incomprensible
Bastaría
ver la foto con que ilustra su artículo, para entender cabalmente el espíritu
acuerdista del periodista Marcelo González. Nos muestra a un Mons. Fellay exultante
con su más dentífrica sonrisa, delante de la Basílica de San Pedro en Roma.
Aire de triunfo que en realidad es un fotomontaje hecho hace mucho tiempo con propósito de ironía o
burla hacia el traidor jefe de la Neo-FSSPX, pero que el periodista adicto busca
convertir en una muestra de victoria o vaya a saber qué, porque es francamente una
ilustración ridícula para su lamentable reseña.
Pero
además, ya se muestra deshonesto en el título de la nota, pues quiere desviar el
foco de la atención hacia Francisco. Dice: “Mons. Fellay “juez” dice el Vaticano”. ¡Un momento! El que armó
todo este revuelo fue el propio Mons. Fellay que hizo la revelación durante un
sermón (¿no pudo controlar su lengua?) al decir esto: “¿Y qué hace la Congregación
de la Fe? Bueno, ellos me
nombraron como juez para este caso. Entonces, yo fui nombrado por Roma, por la
Congregación de la Fe para hacer juicios, juicios canónicos de la Iglesia en
algunos de nuestros sacerdotes”.
Por
lo tanto, el periodista González no es honesto pues en todo caso debería haber
dicho: “El Vaticano confirma lo que dijo Mons. Fellay”. Pero además, se busca
minimizar la noticia afirmando en el subtítulo que Mons. Fellay es juez “En el caso de un delito grave cometido por un
sacerdote de la FSSPX”. Sin embargo lo que dijo el mismo Mons. Fellay es “Entonces, yo fui nombrado por Roma, por la
Congregación de la Fe para hacer juicios, juicios canónicos de la Iglesia en
algunos de nuestros sacerdotes”, habla en plural.
El
periodista González basa su información en un blog informativo línea media que,
como otros que reproducen las revelaciones de Mons. Fellay, han omitido
cobardemente referirse a la fuente original que descubrió estas escandalosas
declaraciones, que es el blog NON POSSUMUS. Otra muestra de deshonestidad, en
este caso compartida entre sitios y blogs liberales, tradiliberales y sedevacantistas,
los cuales dicen estar para decir la verdad “aunque duela”. En este caso parece
que a todos les ha dolido porque o no han tenido la primicia o han tenido que
hacer malabares para darla sin comentarios comprometedores. Una vergüenza la de
todos ellos.
Pero
por si todo esto no fuera poco, en su final “comentario druídico” (sic) vertido
en color violeta (¡!), Marcelo González publica este servil comentario, propio
de un liberal que no quiere o no puede pensar, pues no es la primera vez que busca
exculpar a Mons. Fellay de su traición haciendo recaer en los “caprichos” de Bergoglio
el peso de una medida favorable de los modernistas romanos para con la FSSPX:
El primer juez en estos
casos debe ser el superior de la orden o el obispo, y luego elevarse a la
instancia de la Santa Sede. No constituye ninguna rareza que la FSSPX eleve al
Vaticano los casos que superan la competencia de la orden, algo que ha ocurrido
muchas veces. La novedad es que se devuelva al superior de una orden
"canónicamente inexistente" la función de juez.
Francisco actúa en forma
errática. Dice y hace cosas contradictorias. A qué obedece esta forma de ser
sería motivo de una larga deliberación sin certeza de llegar a una respuesta
correcta. Es así. Así lo prueban, además, los testimonios de muchos sacerdotes
a los que hemos accedido desde antes de que fuera elegido papa. Persigue y deja
de perseguir, eleva y hace caer (que lo diga Tucho y su proyecto de encíclica)
por razones igualmente ignotas. Muchas veces con personas que no tienen ninguna
"relevancia política" dentro del clero.
En este caso, podría
conjeturarse que está jugando con su ala izquierda, cada vez más prepotente (a
Francisco no le gusta para nada que lo empujen), o que delegó en algún
subordinado que hace su propio juego, como puede ser Mons. Pozzo o el Card.
Müller.
O que le dio la gana...
Y esto no es una falta de respeto, sino una realidad. Así es Bergoglio.
Todo
es ignoto para González, todo es un gran enigma. Igual que para Mons. Felé, que
todavía no sabe qué pensar acerca de Francisco, ¡oh, qué incógnita! ¿Será
modernista, será tradicional, será línea media? ¡Oh!, “esta forma de ser sería
motivo de larga deliberación sin certeza de llegar a una respuesta correcta”. Quizás
hasta piense que las declaraciones de Mons. Felé en ese mismo sermón sean “motivo
de una larga deliberación sin certeza de llegar a una respuesta correcta”. En
todo caso, Mons. Felé es intocable. No falta nada más que digan: “Prefiero
equivocarme con Mons. Felé, antes que acertar con Mons. Lefebvre”.
Pues
nosotros no tenemos que hacer ninguna “larga deliberación sin certeza de llegar
a una respuesta correcta”, pues tenemos ante nuestros ojos claramente la
respuesta: Marcelo González es un periodista liberal de “sensibilidad
tradicional” que muestra el grado profundo del contagio liberal irremediable
que está haciendo agonizar a la FSSPX, eso sí, con muchas sonrisas, bobas sonrisas.
¡Oh,
la estupidez liberal!