A esta altura nos parece cada vez
más claro que el sello de aprobación de Francisco no se estampa sólo o
simplemente con una firma sobre un papel, sino también con… un beso.
Después de que aquel recordado beso
que selló a Nuestro Señor para ser entregado a sus enemigos, así vemos que hace
Francisco, a su modo (y Dios sabrá sus reales intenciones), para sellar la ruina de la Iglesia: besos a judíos, protestantes, musulmanes, homosexuales, abortistas, travestis,
liberales, besos al mundo.
Para todos hay un beso.
Y ahora vemos que el bloguero
fellecista Perikohn nos confirma en forma destacada (¡gracias!) y descarada que Mons.
Felé quiere el
sello. Es decir, el beso de la traición, el beso de la muerte.
No por nada el mismo bloguero de
marras coloca debajo una fotografía de un beso felón de Francisco a Cristina
Kirchner…
Lo que también podemos
preguntarnos es lo siguiente: Si “la Fraternidad está dentro de la Iglesia”,
como dice allí el Jefe de la Neo-FSSPX, y pensamos que se refiere a la Iglesia católica, no a la conciliar, entonces NO NECESITA NINGÚN SELLO, BESO
O ESTAMPILLA DE CATÓLICOS. Los que lo necesitan son los herejes modernistas del
Vaticano, y para eso deben RENUNCIAR A LA HEREJÍA.
El sello de católicos lo tenemos
con el Bautismo y profesando la verdadera fe en unión con las autoridades en
tanto estas se ajustan a la verdad doctrinal. Si las autoridades se separan de
la verdad de la fe católica, “el cristiano deberá hacer todo lo posible para
adherirse a la antigüedad, la cual no puede evidentemente ser alterada por
ninguna nueva mentira” como dice
San Vicente de Lérins.
También
deja claro allí Mons. Felé que lo importante para obtener el “sello”, “beso” o “estampilla”
es que las autoridades conciliares (él ya no las llama así, dice solamente “autoridades
romanas”) no le exijan a la Neo-FSSPX aceptar el Vaticano II (completo). Es
decir, que las “autoridades romanas” acepten y enseñen el Vaticano II como
super-dogma, eso no interesa. Lo importante es la “libertad de acción” de la
Neo-FSSPX con el sello romano. Lo demás no importa. Allá ellos con sus herejías...
Bueno, dice Mons. Felé -según transcripción perikohniana- "somos verdaderamwente católicos". Parece tal error un desliz que delatara que ya no son tan "verdaderamente" católicos, y sí bastante liberales, a juzgar por la buscada "reconciliación" o "reconocimiento" con los modernistas apóstatas destructores romanos.
Bueno, dice Mons. Felé -según transcripción perikohniana- "somos verdaderamwente católicos". Parece tal error un desliz que delatara que ya no son tan "verdaderamente" católicos, y sí bastante liberales, a juzgar por la buscada "reconciliación" o "reconocimiento" con los modernistas apóstatas destructores romanos.