Lampeduzza y Bergoglio.
Hay
quienes afirman que Jorge Mario Lampeduzza y Jorge Mario Bergoglio son la misma
persona. Su extraordinario parecido lleva a pensar en tal posibilidad. Sin
embargo, estamos en condiciones de afirmar que se trata de dos hermanos gemelos
separados al nacer. Según un reporte confidencial del periodista Dardo Lobbu,
el verdadero apellido de los mellizos sería Lampedusa. En tanto que uno de los
hermanos, para evitar suspicacias inferidas por lectores de cierta famosa
novela, se cambió la última sílaba de su apellido, el otro hermano –el menor de
la dupla- optó por cambiarlo por completo, adoptando asimismo una personalidad
completamente opuesta a la de su mellizo. No obstante esta repulsión mutua,
ambos hermanos no han podido desprenderse de la influencia del otro, a tal
punto que en determinados momentos llegaron a intercambiar sus personalidades para
buscar perjudicar a su contrario. Así Lampeduzza, convertido al Judaísmo por un
rabino que conoció comprando camisetas en el barrio de Once, visitó el
seminario en ausencia de su hermano, acostumbrando a los futuros sacerdotes a
amenizar con quien creían era su compañero de seminario católico. En tanto que el
otro Jorge Mario, para venganza de su hermano mayor, ingresó cuantas veces pudo
disfrazado de judío a la sinagoga de la calle Libertad, con total desparpajo y desparramando
chistes y chascarrillos con los que creía poder ridiculizar la figura hasta
entonces respetada de su hermano moishe. Sin embargo, su simpatía fue
conquistando a la colectividad, a tal punto que Jorge Mario Bergoglio continuó
yendo a la sinagoga incluso siendo ya
sacerdote y posteriormente obispo. Aunque podría pensarse que esto causaría confusión en los hebreos, el carisma bergogliano los sedujo, y ya a nadie le
importó si era él o Lampeduzza el que encendía la menoráh.
Sobre
este tema hasta ahora inédito en la vastísima bibliografía bergogliana,
consultamos a la especialista en la materia Elisabetta Piqué. Sin embargo, la
prestigiosa periodista se mostró desconcertada, pues está claro que este tema
tan íntimo no ha sido tratado ni siquiera por un compinche de Bergoglio como Sergio
Rubín. Dada la importancia del mismo, Dardo Lobbu nos ha informado que se ha
propuesto interpelar al rabino Skorka, a fin de confirmar la revelación que
gentilmente nos ha cedido para este reporte. Seguiremos informando. Manténganse conectados.