“El
poeta sólo pretende entrar su cabeza en el cielo.
El
lógico es el que pretende hacer entrar el cielo en su cabeza. Y es su cabeza la
que revienta”.
“Si
ustedes discuten con un loco, es muy probable que lleven la peor parte en la
discusión; porque en muchas formas, la mente del loco es más ágil y rápida, al
no hallarse trabada por todas las cosas que lleva aparejadas el buen
discernimiento. No lo detiene el sentido del humor o de la caridad o las ya
enmudecidas certezas de la experiencia, El loco es más lógico, por carecer de
ciertas afecciones de la cordura. La frase común que se aplica a la insania,
desde este punto de vista es errónea. El loco no es el hombre que ha perdido la
razón. Loco es el hombre que ha perdido todo, menos la razón”.
G.
K. Chesterton, Ortodoxia.