Sí
señor, el comentario que hace para introducir la entrevista al Card. Schneider donde
este afirma que la FSSPX debe ser aceptada por Roma tal cual es (desde luego,
aceptando la FSSPX en reciprocidad a Roma tal cual es), muestra que el más
consecuente publicista de la Neo-FSSPX reconoce que la Neo-FSSPX será
reconocida (es decir, ya anticipa el resultado favorable) pero no porque Roma
acepte la Tradición, sino que porque le estará aplicando el ecumenismo a la Neo-FSSPX.
Pero, la Neo-FSSPX afirmó oponerse al ecumenismo, por lo tanto, ¿aceptaría
ahora que ese destructor ecumenismo le sea aplicado también a ella? Y en su
comentario además, Perikohn deja ver que Roma no desea aceptar la verdad
católica, por lo tanto, ¿la Neo-FSSPX desea ser aceptada por quien no acepta la
verdad católica? ¿Le importa más ser aceptada ella misma antes que sea aceptada la verdad? ¿La Neo-FSSPX se tiene a sí misma por más importante que la verdad? Pues como dice Perikohn, Roma no desea aceptar la verdad católica y la Tradición católica. ¿La Neo-FSSPX estaría aceptando entonces su rincón en el
shopping de la diversidad religiosa que lleva a cabo la Roma modernista? ¿Cree la Neo-FSSPX que con astucia, y aceptando un mal principio como es el ecumenismo, hará luego prevalecer la verdad en Roma? ¿Espera entonces que “el Papa judío” Francisco deje crecer la Tradición dentro
de Roma?
Perikohn,
¿critica a la Neo-FSSPX o tiene voluntad suicida? ¿Quizás se pasó con la cerveza?
Gracias a
Mons. Schneider madura el acuerdo.
No hay nada como el sabor del encuentro.