¿Otra vez aparece el número mágico?
Sí,
señor. Recientemente dimos cuenta del uso de la cifra “6 millones” (¿cifra o
marca comercial?) en esta notita de acá. Y resulta que ahora, los que están en
peligro de desaparición no son los “6 millones” de judíos sino “6 millones” de
musulmanes que hay en Francia. ¿Será este el nuevo “Holocausto”, utilizado para
que, cuando alguien cuestione la libertad de la prensa que insulta a Dios y la
Religión Católica, se saque a relucir el atentado contra la “sacrosanta
libertad de prensa”?
Todo
podrá decirse contra lo más Santo y puro de la Religión católica (todo como
ahora pero en mayor medida), porque si no…miren lo que costó nuestra amada “Libertad
de Prensa”, los muertos no han sido en vano…No se puede permitir que los
fundamentalistas y fanáticos religiosos quieran coartar la “Libertad de la Prensa”.
Ah, por supuesto, se podrá decir casi todo pero no todo. Imaginen una
revista que publicara en su tapa un dibujo de Adolf Hitler violando a una mujer
judía con total impunidad. ¿Qué pasaría? Ah, claro, hay temas que no se pueden
tocar. Ese es sagrado…Lo demás, la Santísima Trinidad de los católicos, eso es
cosa menor…
Tarados liberales
La Nación diario publica la columna de un
periodista del Niu York Taims, columna
o artículo titulado “La blasfemia, necesaria en una sociedad libre”.
Ciertamente,
no hay nada más idiota que un liberal.
El
concepto de blasfemia implica la existencia de Dios: si Dios no existe entonces
es absurdo hablar de “blasfemia”. Pero los liberales hablan de “blasfemar”,
entonces están diciendo: “injuriar a Dios”. Si creen que no existe Dios,
entonces que no hablen de “blasfemar”, pero insisten en usar esa palabra. Con
lo cual aunque no quieran están reconociendo la existencia de Dios, de un Dios
al que quieren insultar porque “la blasfemia es necesaria en una sociedad libre”.
¿Libre de Dios? Pero ¿cómo van a librarse de Dios si ellos mismos lo llevan
consigo al mencionar la blasfemia? Aunque quieran o simulen “librarse de Dios”,
su misma estupidez los condena a llevarlo consigo, pero no como Padre y
protector, sino como castigo permanente de sus propias impiedades.
Sigue
razonando este imbécil liberal de la siguiente manera:
“Si hay un grupo enorme que quiere
matarte por algo que dijiste, entonces es algo que casi con certeza debe ser
dicho, porque de otro modo los violentos tendrían poder de veto sobre la
civilización liberal, y ya no estaríamos hablando de una civilización liberal.
Repito, el liberalismo no depende de que nos estemos ofendiendo unos a otros
todo el tiempo, y está bien preferir una sociedad donde la ofensa por la ofensa
misma sea acotada y no lo invada todo.
Pero cuando las ofensas son vigiladas
por asesinos, entonces necesitamos más ofensas, y no menos, porque no se puede
permitir que los asesinos crean ni por un instante que su estrategia tendrá
éxito”.
Sin
embargo lo que vemos permanentemente es que la sociedad liberal lo que hace es
atacar cada vez más y más a los indefensos y no a los asesinos: se asesina a
los bebés en el vientre de sus madres, ¿son esos bebés asesinos? Se insulta y
ofende a los católicos, ¿son los católicos asesinos que necesitan ser
ofendidos?
Y
agrega más abajo este liberal llamado Ross Douthat: “Pero si publicar algo puede costarnos la vida y uno lo publica igual,
uno está -por definición- haciendo un golazo a favor de la libertad, y ése es
precisamente el contexto en el que uno necesita que sus conciudadanos dejen de
lado sus reparos y se alcen en nuestra defensa”. Oh, seguro, seguro, estos
blasfemos son mártires de la libertad, de la sagrada libertad, la única cosa
que es sagrada…Pero lo que vemos en verdad es que estos infectos intelectuales
progres tienen un miedo horroroso a la muerte, son unos mariquitas que buscan
asustados la protección del Estado para que les garantice la impunidad a sus
inmundicias (hoy todo el mundo es más o menos de izquierda, decía Gómez Dávila,
¿dónde está el riesgo de serlo? Este es el primer atentado grave que ocurre y
detrás hay gato encerrado; los homosexuales buscan la protección de las leyes para pecar sin riesgos de ser "discriminados", etc.) y si este energúmeno que cita La Nación estuviera frente a un pelotón de musulmanes con
kalashnikovs apuntándole a la cabeza el tipo se mearía encima y pediría
clemencia gimoteando.
Por
cierto que otro periodista, este del Clarín, afirma esta otra cosa en favor de
su propia causa “sagrada”:
“Los asesinatos de París agreden más que defienden la causa
musulmana tan justa en muchos aspectos. Los muertos del semanario satírico
Hebdo que cayeron bajo las balas de las Kalashnikov y los lanzacohetes muestran
un choque cultural de dimensiones simbólicas globales. No es la guerra entre
Occidente y el Islam, según la teoría del choque de las civilizaciones de
Samuel Huntington. Es la batalla de las caricaturas y la sátira contra
el fundamentalismo”. Esta
nueva actitud absolutamente impune de los medios se puede ver en esta viñeta que condenará a los católicos no conciliares y todo aquel que piense según la verdad con el rótulo de "fanáticos" o "fundamentalistas" peligrosos para la sociedad libre:
De
manera que si los musulmanes son un problema en Europa, lo son porque antes se
instaló un problema mayor: el liberalismo. Para expulsar a los musulmanes de
Europa primero tienen que expulsar a los liberales. Y para expulsar a estos uno
de los requisitos es acabar con su maldita y mentirosa prensa. Puede que Dios
use de este flagelo musulmán para castigo de la apostasía en los otrora países
católicos que hoy blasfeman contra El. Como siempre, no es la prensa ni son las
balas mahometanas, es Dios quien tendrá la última palabra.
PD:
Comentario visto en un blog español:
Ultramontano dijo...
¿quienes son más perniciosos, los moros-mierda que
asesinan o el masonazo Hollande llamando "nuestros héroes" a los
dibujantes de ofensas y blasfemias contra Dios y la Virgen María en una inmunda
revista de viñetas?
No lo tengo claro, sinceramente, agradecería ayuda.
Lo que sí tengo claro es que la sociedad francesa es aproximadamente igual de imbécil que la española, y que acabaremos todos en manos de Satanás, a través de las "mayorías democráticas" que se manifiestan de forma "pacífica" y masiva.
Que Dios nos coja confesados.
No lo tengo claro, sinceramente, agradecería ayuda.
Lo que sí tengo claro es que la sociedad francesa es aproximadamente igual de imbécil que la española, y que acabaremos todos en manos de Satanás, a través de las "mayorías democráticas" que se manifiestan de forma "pacífica" y masiva.
Que Dios nos coja confesados.