La guarangada viene de familia.
José
Ignacio Bergoglio, sobrino del Papa Francisco, comparte sus recuerdos y se
emociona con su tío. “Está hecho un ´pendejo´ [en Argentina y
Uruguay esta palabra informal significa "chico,
adolescente"; nota de ReL], le encanta lo que está
haciendo”.
Bergoglio bromea en los momentos más solemnes…excepto que se
encuentre frente a judíos que conmemoran la “Shoa” o cosas por el estilo. ¿Lo confirmó de verdad o de mentirita?
“En
cuarto grado les pedí a mis maestras tomar la comunión con mi tío y aceptaron”,
cuenta señalando la única fotografía que tiene de ese momento. “Mi confirmación
también pude tomarla con él y cuando me dio el cachetazo (que es parte de la
ceremonia) me dio un tortazo tan fuerte que me giró la cara. Me miró, me guiñó
el ojo y se rio. Fue una broma más de las muchas que me hacía”, suma.
Seguramente el nuevo Sínodo de la familia le arreglará sus
asuntos amorosos al sobrino. El tío sabe hacer gauchadas y quizá, borgeano como
es, lo haya convocado a ese solo fin.
Ahora José
Ignacio se fue a vivir con su novia y sueña que cuando se case su tío será el
que oficie la ceremonia. “Ya se lo pedí, no sé si será posible pero es
mi deseo”, revela.
[Nota de ReL: no hemos encontrado ninguna otra fuente que
confirme que el sobrino del Papa cohabite con una chica que no es su esposa,
algo que por supuesto contradice la enseñanza católica sobre el matrimonio (y
que todas las
estadísticas sociológicas del mundo coinciden en relacionar con mayor riesgo de
ruptura de pareja).]
De acá.
El tío pendex hace desastres