“El macaneo, o necedad en el
hablar, es una verdadera peste en la Argentina
("El macaneo es el extremo del 'conceptualismo' o ideologismo, vicio del
pensar contemporáneo, discurso abstracto, vacuo o mecánico". Castellani, "Bergsonismo",
en "Glosario Básico de Filosofía". Inédito). El macaneador vulgar, me dirán, no hace mucho daño, anoser a sí mismo, les
diría yo. Pero el macaneo se vuelve grave cuando invade la ciencia, el arte y
la política; y la religión, es mejor no hablar. Entonces su nombre es "adulteración" y sus consecuencias
son nefastas. Una gran parte de nuestra cultura (o lo que llaman así) está
adulterada, falsificada. Hay una verdadera máquina de hacer falsos valores: de
hacer pasar por próceres los que no son próceres, por inteligentes los que no
son inteligentes, por capaces los que no son capaces y por íntegros los que no
son íntegros; o sea, de producir la "confusión de las personas", que
dijo el Dante es el principio de la ruina de las naciones.”
P. Leonardo Castellani. Domingo
de Sexagésima, Domingueras prédicas II.