"Materialmente
pueden parecer la misa cosa, sobre todo si no se conocen las circunstancias
históricas y los hechos precedentes. Sin embargo, esta consagración parece
estar, esta vez sí, fundada en un rechazo de la autoridad
romana, no solo en objeciones a su modo de ejercerla. Es decir, en las mismas causas que pusieron a Mons.
Williamson fuera de la Fraternidad."
Y sin embargo ser tan
soberbio como para creer que la propia opinión es importante, cuando antes se
ocultó todo lo que pasó en la Neo-FSSPX tendiente a los acuerdos con los
modernistas de Roma. Cuando se ocultaron las injusticias cometidas por las máximas
autoridades, cuando hay tantos hechos que evidencian la traición de la cúpula
de la Neo-FSSPX, y no se dijo nada.
Este “moderador” de PCI es
otro ciego que se suma a los ya reseñados anteriormente aquí. Eso sí, en un
tono “respetuoso”. Mejor dicho: tibio.
Pero es claro el objetivo:
desprenderse lo más posible de tal acto, no vaya a ser que en Roma piensen que
somos “rebeldes”. Si todavía buscamos la “estampilla” que nos declare católicos…