“Vivamos la milicia del cristianismo con buen humor

de guerrillero, no con hosquedad de guarnición sitiada”.

Nicolás Gómez Dávila

“Estoy inaugurando en la Argentina la literatura anticlericalosa. En todos los países católicos existe y aquí es una vergüenza. Los eclesiásticos, como toda sociedad humana, tienen sus defectos, abusos y ridiculeces y si no existe un contraveneno, el córrigo-ridendo-mores, campan con todos sus respetos, como una murga cualquiera”.

Padre Leonardo Castellani


lunes, 15 de diciembre de 2014

EL EXTRAÑO LINAJE DE LOS WILLIAMSON - Segunda Parte


EL EXTRAÑO LINAJE DE LOS WILLIAMSON
Por Doug Basil Renfield y Dorothy Grapefruit


Segunda parte


Linaje materno:

El linaje materno del obispo de Kent se caracteriza por su profunda vinculación a diversas sectas y grupos esotéricos.

Según algunos reportes de la Internet, “su madre, Helen, cuyo apellido de soltera no nos ha sido facilitado, debía de ser una real hembra, gobernadora absoluta de su casa, de fuerte carácter y firmes convicciones, además de pianista de cierto renombre. Tendrá dos hijos más, el uno empleado financiero en la City de Londres, mientras el último se construía una carrera cinematográfica en Nueva Zelanda.”.


El hermano del obispo, Michael Williamson, durante una actuación en el Queen Theater de Wellington.


A diferencia del reporter citado (agradecemos la colaboración de Bryan Carreras en la investigación para este informe), nosotros sí hemos podido averiguar el apellido de la madre que sería Dezső y habría nacido en Rumania, probablemente en Valaquia, donde atraída por el novelista Bram Stoker decidiría mudarse luego a Inglaterra. Su verdadero nombre era Helena.

Helen “era adepta del movimiento religioso conocido como “Christian Science”, basado en la protestante Sola Scriptura, que se caracterizaba por predicar que el pecado dejaba al pecador indemne de toda falta y responsabilidad, y que “una comprensión verdaderamente espiritual expulsaba al mal como algo irreal”. Esa “Salvación a través de la comprensión no era otra cosa que el trasunto del gnóstico “Salvarse a través del Conocimiento”, reservado a una élite de elegidos.

El estudio de la Christian Sciencie se cultivaba en la casa del obispo, a la vez que refinadas técnicas de actuación, en las cuales los ingleses son consumados maestros.


“El error intelectual no se curaba gracias a la lógica y al estudio, sino gracias a la oración y comprensión universal, más allá del principio de no-contradicción.


Según Gladys Malden, la mujer que se encuentra entre los dos hombres en un pub sería la madre de Williamson. 


“No faltaba ni siquiera la consideración de Dios como un ser andrógino, Padre y Madre al mismo tiempo, y por debajo, la cabalística afirmación de que en Dios coinciden los contrarios, blanco y negro, luz y oscuridad, error y verdad, Bien y Mal. Todo esto tan típico de las logias rosacruces tan importantes en el desarrollo del Imperio Británico desde el S. XVII”.


Helen tenía un inseparable hermano llamado Adelbert, que la acompañó a la isla y con quien compartió además la pertenencia a una secta llamada “La Rosa de Valaquia”, donde se enseñaba la kabalah introducida en Rumania y Bulgaria por los judíos en el siglo XV a XVI. Una fotografía absolutamente inédita nos muestra al tío del obispo en una habitación dedicada a tales menesteres secretos.


Adelbert Dezső, tío del obispo de Kent.

Continúa un reporte documental fundado en documentos desclasificados: “Más interesante aún es considerar las conexiones que esa doctrina mantenía con influyentes sociedades secretas como la Round Table, fundada en 1890 por Cecil Rhodes con el fin de federar todos los pueblos anglófonos del mundo para que fueran capaces de asentar el dominio del Imperio Británico por siempre.

Para ello, éste último dotó de su propio (y enorme) peculio unas cotizadísimas bolsas de estudios en las Universidades de Oxford – Cambridge y Colleges afiliados.

“Asociado con Lord Alfred Milner, y algo más tarde, con el clan Rothschild, y con la Christian Science como doctrina oficial, ha constituido uno de los principales vectores de influencia del Imperio anglo-americano hasta nuestros días.


Antiguo piano que perteneció a la madre del obispo. Williamson lo conserva en una habitación especial de su residencia de Kent, donde todas las tardes toca sus piezas favoritas de Beethoven, en particular la esotérica oda de Schiller.


“Todo este conjunto de ideas esotérico-ocultistas no sólo entrarán en la vida de Richard a través de su madre, sino que se precisarán durante su escolaridad, nada menos que en el Winchester College, en el Hampshire, presunto lugar de pastoreo de su padre.

No es un colegio cualquiera, sino que es el más antiguo del país, con existencia ininterrumpida desde hace más de 600 años, modelo de Colleges tan elitistas y prestigiosos como el Eton College, o el King’s College, de Cambridge, por lo que la muy fiable Good Schools Guide no teme afirmar: “Se podría decir que Winchester College tiene la mejor tradición educativa de todas las escuelas de Inglaterra”.

Gladys Malden, mucama de los Williamson en los años ’60.


“¿Será casualidad que a pocos centenares de metros de ese antiguo y venerable College se encuentra el Great Hall, único resto del castillo real de Winchester, en el que se conserva la tabla de madera pintada que representa desde el mismo Siglo de fundación del College la Round Table, la Mesa Redonda del Rey Arturo, inspiradora de la Sociedad secreta Round Table-Milner Group? “¿Y que justo al lado de la Mesa, se encuentre un curioso monumento de la Reina Victoria coronada y entronizada como Reina del Mundo?”.

Oh, no, nada es casualidad en la vida del obispo que no se retracta, todo obedece a un plan minuciosamente trazado por su madre y su tío en consonancia con las logias rosacruces a las que nunca dejará de pertenecer.


Capilla del College donde estudió el joven Richard.


Un hombre muy importante para la madre de Richard fue Aaron Horwitz. Este hombre fue quien descubrió el talento de Richard y a través de las clases de retórica entendió que debía introducirlo en el selecto círculo de la elite illuminati, en este caso en el Winchester College.

Continúa otro informante: “Es allí donde la fuerza oculta que edificó y aun mantiene el Imperio Británico forma todos los aspectos de la personalidad de sus pupilos, hasta convertirlos en útiles y leales servidores de un proyecto viejo de cinco siglos. Particular importancia se da a la formación humanística, artística, y filosófica, pues como decía Winston Churchill, “el día en que los responsables del Imperio ya no sepan latín ni griego, éste habrá llegado a su fin”. Y sabía lo que decía…”


Aaron Horwitz, agente secreto de Su Majestad 
y compañero en las clases de teatro de Helen. 


En 1978 la antigua mucama de los Williamson, Gladys Malden, llamada en realidad Gladys Benítez, luego de ser despedida sin telegrama de pre-aviso ni indemnización, contó ciertos detalles de la familia Williamson a su nueva empleadora la Sra. Babbington.

Según ella, el joven Richard llegó a vincularse con su gran mentor intelectual-espiritual desde los años 60 hasta su muerte, el conocido escritor Malcolm Muggeridge, (24 de Marzo 1903-14 de Noviembre 1990), periodista, satirista, locutor de radio, miembro del MI6, y por último, apologista cristiano, a través de un cripto-judío llamado Kaplan, que al parecer insistía en involucrar a Richard con el cristianismo a como diese lugar. De Kaplan se sabe solamente que murió en 1983 en un accidente ferroviario. Curiosamente llevaba puesta una kipá cuando sucedió el hecho, y mucho dinero en efectivo que no tenía procedencia conocida.

Pero sigamos con Williamson, que influido o no por Kaplan, pensaba convertirse al catolicismo.

Sigue el informante: “Volvemos a encontrar a Malcolm bañando en los secretos de las altas instancias mundialistas, casado con Kathleen Dobbs, sobrina de Beatrice Webb, autora que junto con su esposo Sydney, será una de las divulgadoras del marxismo, en su versión soft fabiana, que procurará introducir en Gran Bretaña por medio de uno de los primeros y más completos sistemas de Seguridad Social, lo que valió a los esposos ser enterrados en la abadía de Westminster, y haber sido recordados, por ejemplo, en el show inaugural de las últimas Olimpiadas de Londres.


En este castillo, perteneciente al Duque de Montefiore, se reunían los rosacruces. Se especula con que alguna vez pasó por allí la madre del obispo. Hoy el castillo pertenece al sello discográfico “Apple records” (filmación de los años treinta).


“Lo que se recuerda menos, es que actuaron como auténticos espías para la Unión Soviética, y que siempre pretendieron acelerar el ineludible triunfo del comunismo a través de una penetración lenta, perseverante y progresiva de sus agentes en todos los estamentos de la sociedad.

“Esta penetración debía ser hecha según los principios de la Sociedad Fabiana, (de Fabius Cunctator), general romano que se especializó en vencer no combatiendo de frente, como los bolcheviques, sino siempre por medios ocultos y engañosos, ganando tiempo para cansar al adversario, (el temporizador), hasta que éste se rinde casi sin combatir. Uno de sus mejores realizaciones será la muy influyente London School of Economics, cuyas gloriosas enseñanzas estamos experimentando actualmente…

Williamson aprendería bien a ocultarse fabianamente.

“Durante la II Guerra Mundial, sus relaciones del Intelligence Service pusieron a Muggeridge en relación con el Movimiento litúrgico belga que ya preparaba el Concilio, hacia el que adoptaría luego una actitud crítica, por haberse alejado de su matriz y modelo, la Alta Iglesia de Inglaterra.

Muggeridge fue entonces “quien introdujo a Richard en los arcanos del sistema mundialista, en su aspecto primario y más importante, y también más desconocido: El religioso-espiritual. Ese sistema de dominación definitiva funciona de manera dialéctica, hegeliana, cabalística: Tesis, a la que se opone una antítesis, que se fundirán en una síntesis, y así una y otra vez, hasta que todas las resistencias a ese Nuevo Orden Mundial queden diluidas en un Leviatán mundial muy parecido a lo reflejado en las obras de esos grandes iniciados rosacruces llamados A. Huxley y G. Orwell, cuyas advertencias vemos cumplirse bajo nuestros mismos ojos.

Se trata de controlar todos los intervinientes que se oponen aparentemente, mientras se los lleva sin que lo sepan a una futura unión de contrarios, por ejemplo, la que se intentó entre la doctrina católica bimilenaria, y “las mejores conquistas de dos siglos de civilización liberal” (J. Ratzinger).

Según el informante “Se preparó al joven Richard para ser el muñidor de uno de los extremos oponentes a la nueva síntesis conciliar, con la misión de facilitar la incorporación del mayor número posible de sus adherentes, convenientemente reagrupados en la FSSPX, dentro de la Nueva Iglesia inaugurada por el Concilio Vaticano II. Para ello, se había previsto una estrategia conocida como “la pinza”: Una de las mandíbulas estaría compuesta por un buen núcleo de infiltrados en la FSSPX, alumnos del filósofo hegeliano alemán Rainhart Lauth, y presidido por el teutón Padre Schmidberger, que tenía contactos directos con el futuro cardenal y papa Ratzinger. Estos debían hacer todo lo posible por neutralizar los esfuerzos de resistencia de la Fraternidad, sin parecerlo, evidentemente. Pero como siempre iba a existir un núcleo de gentes menos engañables o comprables, era necesario organizar también una “leal oposición”, aparentemente opuesta a cualquier acuerdo con la Roma conciliar, pero minada por los mismos errores teológicos y estratégicos que su contraparte acuerdista, e igualmente controlada por algunos agentes de influencia. Ese será el papel asignado al joven Williamson, que se destacó desde sus primeros tiempos en Ecóne como federador de la facción más dura, y cuasi sedevacantista, sin salirse jamás del guión elaborado muchos años antes.

“Una vez separados los dos anillos, y absorbido el más numeroso por la Roma conciliar, neutralizar el otro es un juego de niños, corrientemente practicado por los Servicios:

“Ese joven tan brillante, prometedor y bien formado adoptó cada vez más un disfraz, aparentando ser un estrafalario inglés, capaz de salir con las afirmaciones más imprudentes o inoportunas, incontrolable e inclasificable, gran defensor de la Tradición y paladín de las esencias, un inofensivo y excéntrico prelado británico que sería sin embargo capaz de tomar la sucesión de Mons. Lefebvre si lo peor llegaba a ocurrir.”

Efectivamente, Williamson es un consumado actor que en su juventud tomó clases con el destacado actor sir John Gielgud, y gracias a éste se movió en los círculos más cercanos al Globe Theatre, donde inclusive llegó a interpretar un papel en “El Mercader de Venecia” de William Shakespeare. ¿Qué papel? Sí, el de Shylock, el judío. ¿Casualidad?

Dice el informante: “Como veremos, los actos incoherentes de un excéntrico van a mostrarse de una coherencia absolutamente británica. Empezando por su gestión del Seminario norteamericano de Ridgefield, Connecticut. No por nada, desde sus días de seminarista, Richard se ganó fama de poco claro, reflejado en el mote que le pusieron: “Tricky Dickie” o “Tricky Richie”.

Recordando la lecciones aprendidas por el espía comunista Muggeridge, Williamson ponía en vigor “un sistema de auténtico espionaje (…) en los seminarios de los que fue superior, en que una camarilla de favoritos eran encargados de espiar todos los hechos, dichos y omisiones de sus compañeros, con informes puntuales y circunstanciados mañana y tarde, haciendo reinar un auténtico ambiente de terror policíaco tan típico de la actual FSSPX.”

Siguiendo con el exhaustivo informe: “Así ocurrirá en el seminario americano de la Fraternidad, en el que un grupo de 9 seminaristas empezó a cuestionarse seriamente algunas de las posiciones más problemáticas de su fundador, como el reconocimiento de unas autoridades evidentemente heréticas, y por ende, ilegítimas, mientras por otra parte se les resistía y desobedecía sistemáticamente; o la adopción de las primeras versiones bugninianas como liturgia oficial, o las crecientes dudas sobre la validez de las órdenes conferidas con el Ordinal del 18 de Junio 1968, la aceptación de falsas anulaciones matrimoniales, sólo por apuntar algunas.

“Williamson fue haciendo aumentar las tensiones, hasta que un 27 de Abril 1983, el mismo Mons. Lefebvre, evidentemente aleccionado por los dos topos hegelianos Schmidberger y Williamson, rechazó con evasivas enfrentar esas cuestiones, y empezó un largo y doloroso proceso para hacerse con unas propiedades que los católicos americanos habían puesto a disposición de la Fraternidad con la condición de mantenerse fuera del alcance de la Roma modernista, condición que el arzobispo no parecía dispuesto a cumplir.

“En cuanto a su escudo episcopal, en que, como es sabido, el electo refleja su personalidad e intenciones, porta el típico escudo rosacruz.

Veamos este escudo de 1988.


Fíjense en la escritura romana, y en la forma de la “rosa”.

Comparen con el que figura más arriba, con escritura gótica y rosa Tudor pentacular, publicado en 1990.

Veamos ahora este otro escudo:


Es el del MI 5, la casa de James Bond, los espías fundados por el satanista John Dee, en tiempos de la pérfida y anticatólica Isabel.


La reina anticatólica Isabel.

No es casualidad que el obispo negacionista sea particularmente aficionado a las películas del agente 007, mucho se place en identificar cada uno de los símbolos esotéricos allí secretamente dispuestos. Por no hablar del alto contenido erótico de estos films.

“Cuando uno recuerda que el simbolismo de la rosa sobre la cruz, significa que es el sello del silencio de aniquilación sobre la obra de la Redención, que se hace eficaz en primer lugar a través de los Sacramentos, frutos de la Cruz, tal vez ciertas cosas empiecen a tener sentido…Las dos rosas del MI 5 combinadas en un solo escudo, ¿Curioso no? Sobre todo cuando sabemos que son especialistas en jugar con las dobles interpretaciones.

“Fidelis inveniatur”, sea hallado fiel, pero…¿A quién? That is the question. No lo olviden: Williamson interpretó  a Shylock.”

Según un teólogo prestigioso, Giovanni Batista Cucurreddu: Williamson “es el mismo conservador de las esencias, el que describe a Ratzinger como un hombre sincero, amante de la Tradición católica de la Baviera de su infancia, pero con una mente liberal que le impide advertir las contradicciones entre esa Tradición y los errores conciliares. Por esa razón, Williamson pretende que sólo sería un hereje material, y que esa situación le permitiría seguir siendo Papa, a pesar de predicar la herejía, y favorecerla por todos los medios. Es lo que algunos han llamado “mentevacantismo”.

“Pero cuando nuestro personaje riza el rizo, es con su afirmación de que el Papa es Soberano de dos Iglesias contrapuestas: Es Papa de la nueva iglesia conciliar, pero también de lo que queda de la antigua Iglesia Católica. Si esto no se parece a la fusión de contrarios de los cabalistas, que venga Dios y lo vea.

“Está claro que Williamson hace todo lo que debe un buen quintacolumnista para mantener a todos los fieles aún católicos en las manos de la iglesia conciliar, bajo apariencias precisamente contrarias, por medio de declaraciones altisonantes, pero vacías y de ningún crédito.

“El iluminismo de Mons. Fellay y sus Cruzadas del Rosario trucadas se ve ampliamente correspondido por el iluminismo de un Mons. Williamson, capaz de dar crédito público a cualquier falsa aparición que pueda favorecer su agenda.

“Bien decía el rosacruz Martín Lutero (aquí tienen su escudo) que el principal objetivo a alcanzar si querían ver desaparecer la Iglesia Católica era destruir la Misa: “Cuando hayamos aniquilado la Misa, habremos aniquilado el Papado en su totalidad. Porque es sobre la Misa, como sobre una Roca que el Papado se apoya con sus monasterios, sus altares, sus ministros y sus doctrinas. Todo esto caerá cuando su sacrílega Misa hay sido reducida a polvo”



La rosa de Lutero.

Pero decía a continuación: “Sin embargo, para conseguir este fin con éxito y sin peligro, será necesario conservar algunas ceremonias de la Misa antigua para los de mente débil, quienes se escandalizarían con un cambio más rápido”

Williamson ha estado cumpliendo con este objetivo desde que fue iniciado en la universidad, a instancias de Kaplan.

A su vez, dice entre otras cosas el prestigioso teólogo Bonardo Goyena:

“Mientras los tradicionalistas se fijaban en la Misa Nueva, también inválida y herética, pocos se fijaron en que su fuente, el sacerdocio, había sido herida de muerte, poniendo a la iglesia conciliar en la misma situación que la anglicana. Como decía el sabio, se fijaron en las manzanas del suelo, sin darse cuenta de que estaban aserrando el manzano.

“Varios fueron los que desde los años 70-80 han ido dando la voz de alarma ante ese gravísimo problema, del que el mismo Mons. Lefebvre era consciente, hasta que el dúo infiltrado Schmidberger- Williamson lo convencieron asegurándole que la forma nueva y perfectamente inválida del nuevo rito era en verdad una fórmula oriental antiquísima aún en uso en algunas iglesias como las de los sirios o maronitas.


Anillo rosacruciano que usa el obispo en sus misas privadas. Al igual que Jorge Bergoglio, que usa de acuerdo a su conveniencia distintos anillos, así el obispo de Kent.



“Desgraciadamente para ellos, el comité de estudios Rore Sanctifica empezó desde los años 2000 a publicar estudios sistemáticos que refutaban totalmente esa mentira caracterizada y ponían en relieve la actuación de las logias masónicas rosa-cruces británicas en la subversión de la Iglesia Católica desde el S. XVI.

“Casualidad, casualidad, será Mons. Williamson el que intentará cerrar la boca y las mentes de los miembros de la FSSPX con una verdadera campaña de terrorismo intelectual y presiones de todo tipo, impidiéndoles conocer esas investigaciones, y encargando a los dominicos de Avrillé, en su prestigiosa revista “Le sel de la terre”, una refutación en regla de las afirmaciones de Rore. Éstos arruinaron completamente su crédito con una refutación donde no se sabe si sobresale más la ineptitud o la mala fe.

“No mejor suerte corrió el estudio publicado por el P. Calderón, profesor del Seminario argentino de La Reja, del que casualmente era superior el mismo Mons. Williamson.



Correspondencia mantenida entre el obispo Williamson y la Sra. Anderson, falsa vidente que alimenta el aparicionismo de corte sabbáthico del fabiano de Kent. Nótese que usan tipografía y sellos antiguos, propios de la secta luciferina ubicada principalmente en Boston y Charleston, y hoy ramificada en todos los EEUU e Inglaterra. 


“Finalmente, y ante un cierto número de casos coincidentes, me pregunto si no habría que investigar la posible existencia de una conexión vasca-argentina-británica, cosa nada extraña si recordamos las tramas subversivas que desde el S. XIX se han dirigido contra la América católica, real y española, primero, y contra las españolísimas y muy católicas Vascongadas, después, siempre bajo patrocinio británico, según confesó el inventor del nacionalismo paganizante vasco, y de su bandera, Sabino Arana.”

Pues aunque parezca insólito, hemos podido conocer por alguien que fue seminarista en el seminario ubicado en La Reja, del cual Mons. Williamson fue director, que el obispo exigía por la mañana que le sirvieran el café con leche de una determinada marca: “La Vascongada”. Dice nuestro informante que cierto placer morboso parecía sentir al beber de esta leche. ¿Casualidad?



En una inteligente estrategia, mientras el obispo Fellay se acercaba a Roma Babilonia el obispo Williamson simulaba hacer todo lo contrario. La astucia viperina está dando sus frutos.


“Como han podido comprobar, el obispo Williamson, tras haber debilitado y corrompido el anillo de los acuerdistas, y haber engañado a sus integrantes acerca de los verdaderos compromisos estratégicos en medio de los que se halla la FSSPX, va a especializarse a partir de ahora en desactivar y reducir a la muerte civil a los integrantes del anillo de los reacios al acuerdo.
Primero los mantendrá en las mismas posiciones anticatólicas antes aludidas, gran debilidad de la FSSPX, como se puede comprobar, por ejemplo, en la serie de posts que le dedicó el Padre Iraburu hace unos cuantos meses. Sobre todo, que nunca jamás se plantee de manera seria y rigurosa una posible vacancia de la Santa Sede, y de las demás cátedras episcopales católicas.

“Menos aún, por supuesto, plantear el tema capital de la invalidez de las órdenes sacerdotales y episcopales conciliares. Pero sí enredarlos en una espiral de espiritualidad insana, aparicionismo, falsos mensajes y videntes, e incluso un cierto profetismo apocalíptico de raíces indudablemente cabalísticas.”


El Padre Basilio afirma desde el prestigioso sitio "Radio Cerianidad" que Williamson “tiene que aclarar todo su actuar ambiguo, incoherente y estrafalario”.


Pero Williamson, por más consumado actor que sea, llegó a pasarse de la raya cuando convocó a un periodista sueco para hacer un show televisivo. Premeditadamente llevó al periodista al terreno que él buscaba: el polémico tema del Holocausto. Williamson sabía que eran aguas movedizas, pero que ese escándalo lo catapultaría a la escena mundial, recibiendo una atención mediática indispensable para el actor que en él nunca muere. El problema es que no calculó las dimensiones de su actuación.



El obispo que no se retracta hoy, rodeado de sacerdotes
 y otros personajes “muertos civiles”.


Entonces, como dice el informante: “En cuanto a su influencia social, ¿Qué se puede esperar de unas personas, sin duda recomendables por sí mismas, pero a quien van a colgar el infamante sambenito de Nazi, integrista, negacionista, ultratradicionalista, locos, etc… que no sólo los convertirá en muertos civiles, sino que podría fácilmente abrirles las puertas de la cárcel, sin que nadie se atreva a tomar su defensa? Asociadas con tan sulfuroso personaje, están anuladas antes mismo de haber empezado a construir cualquier estructura organizativa, desde cero, sin bienes, ni casi fieles que los sigan.”

En efecto, Richard Williamson termina siendo fiel a su linaje familiar –por ambas ramas- que no deja de protagonizar escándalos o escenas desgraciadas.

Para concluir con este linaje materno, de su madre no se han conocido más informaciones, por lo que su final es oscuro y misterioso. De su tío Adelbert, en cambio, se sabe que murió de sífilis contraída en uno de sus frecuentes viajes al sudeste asiático. Su tumba en el Hamilton Cemetery sólo muestra un símbolo rosacruz y esta leyenda gastada por el tiempo: I will not recant me, es decir, “No me retractaré”.







Los autores del informe, D.B.Renfield y Dorothy Grapefruit.

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