Pobre hombre, ¿además de mentiroso,
también está gagá?
Decidido a llevar
a cabo su propia versión del “Tonel de amontillado”, y con el mismo lema
Montresoresco que afirma Nemo me impune
lacessit, el rabí radial se ha excedido en su afán vengativo (de aquellos
que no reconocen su preeminencia) y
la pasión le ha jugado una mala pasada. En “El show de Ceriani” de esta semana, por la Radio Cristiandad, en
el primer día de sus lapidaciones viscerales, dice que en la entrada 2 sobre el
milenarismo el sitio Non Possumus RECORTA (MENTIRA) una frase inconveniente del
Catecismo de Trento.
Dice que Non Possumus toma la cita del Catecismo del sitio Stat Veritas
(1ra. MENTIRA) en el que se lee "que venga y triunfe Jesucristo". Agrega
Ceriani que Stat Veritas traduce equivocadamente, que no es "venga",
sino "venza"; y que Non Possumus no se dio cuenta de eso, pero como
no le convenía la frase, la recortó (2da. MENTIRA). Son dos las mentiras como
ven, pues la cita de Non Possumus está limitada al apartado III del Cap. 3 de
la IV parte del Catecismo publicado en el sitio Mercaba (como expresa e
inequívocamente se ve en esa entrada de Non Possumus y como puede apreciar
cualquiera que lea ese artículo de Non Possumus con los ojos abiertos y no con
la ceguera de quien lee para destruir)
mientras que el Epílogo en el que figura la frase es la parte VI de dicho
capítulo.
Para resumir:
Ceriani dice que toman la cita de Stat Veritas: falso.
Ceriani dice que no toman la cita completa porque no les conviene:
también falso. Y además calumnioso.
Por cierto que este cura que miente con todas las letras, también acusa
a los demás de hacer lo que él sí hace, esto es, recortar los textos, como ya
demostramos acá
En definitiva, si puede afirmarse con el Salmista y aplicársele estas
palabras:
Tu lengua, maquinando
ruinas,
Es como afilada
navaja,
Oh artífice del dolo.
también podemos pensar, como dijo un
célebre autor, y ante la evidencia de una supuesta trama macabra descubierta
que en realidad se desarma por sí sola, que "cuando
un loco parece completamente sensato es ya el momento, en efecto, de
ponerle la camisa de fuerza."