“El fariseo, puesto en pie, oraba en su interior diciendo de esta
manera: ‘¡Oh Dios! Yo te doy gracias de
que no soy como los demás hombres, ni como esos resistentes fláccidos,
restauracionistas, aparicionistas, falsos, lentos en reaccionar, deshonestos,
mogólicos, impotentes, incongruentes, seguidores del obispo que no se retracta. Yo ayuno dos
veces a la semana, soy muy devoto, publico constantemente novenas, digo mis
sermones todos los sábados y hago un programa de Radio’”.
“Vivamos la milicia del cristianismo con buen humor
de guerrillero, no con hosquedad de guarnición sitiada”.
Nicolás Gómez Dávila
“Estoy inaugurando en la Argentina la literatura anticlericalosa. En todos los países católicos existe y aquí es una vergüenza. Los eclesiásticos, como toda sociedad humana, tienen sus defectos, abusos y ridiculeces y si no existe un contraveneno, el córrigo-ridendo-mores, campan con todos sus respetos, como una murga cualquiera”.
Padre Leonardo Castellani