Unos y
otros se ven perfectamente reflejados en lo que son
en sus respectivos marchas
o himnos.
De
acá
Todo
empezó la semana pasada con un misterioso mail que nos llegó: “Estimados
Passuccis, revisen el himno de River. Se sorprenderán”. Y hacia allí fuimos, no sin antes jurarnos ser lo más
objetivos posibles. Nada de fanatismo (?). Ojo que vamos a centrar el foco de
atención en la letra. Dejamos para más adelante el pequeño detalle de que el
himno de River usa la misma música que una marcha irlandesa llamada It's
a long way to Tipperary, Ahora lo que nos importa es otra cosa.
Himno de River Plate
Elevemos toda el alma en la humilde canción
renovando con cariño la ingenua ilusión.
Y con lazos triunfaremos trataremos de unir
el glorioso pasado y el brillante porvenir.
Hasta
ahora no hay mucho para desmenuzar. Que con el alma, a través de una humilde
canción se renueva con cariño una ingenua ilusión. Llamativa la palabra
“cariño”. Cuando uno quiere hablar de un sentimiento arraigado, fuerte,
pasional, irracional, la palabra “amor” sería mucho más apropiada. ¿Sentimos
“cariño” por una mina que queremos? ¿Se puede sentir “cariño” por el equipo del
que somos hinchas? No es por nada, pero “cariño”
suena a poco. Y el tema de “ingenua ilusión” es polémico.
Fuimos al diccionario de la Real Academia Española
y buscamos “ilusión” porque había algo que nos hacía ruido. Ilusión:
concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por
la imaginación o causados por engaño de los sentidos. Mmmm, viene complicado el
tema.
También
se habla de “glorioso pasado”, cosa que para ser objetivos, podemos decir que
es correcto. Aunque a la fecha de estreno del himno podemos sentarnos a
discutir si era tan glorioso. Pero “brillante porvenir” es hacer futurología. Y
a las pruebas nos remitimos, ya que queda en evidencia que no se tuvo en cuenta
este temita del descenso. En fin, sigamos.
River Plate, tu grato nombre
derrotado o vencedor
siempre, cual un solo hombre,
nos tendrá a su alrededor.
Mientras viva tu bandera
la izaremos con honor!
Muy
bien. El nombre “River Plate” les es grato a sus hinchas y está bien que así
sea. Pero otra vez nos queda sabor a poco. Volvamos a la RAE. Grato: gustoso,
agradable. ¿Alguien alguna vez podría sugerir por ejemplo que su equipo es
“agradable”? Vayamos más lejos. ¿Boca es “agradable” para sus hinchas? No
jodamos. “Cariño” o “agradable” podemos llegar a sentir por ejemplo por una
mascota. O por las playas de Las Toninas. Pero por un club de fútbol,
definitivamente no.
A
continuación viene la parte en que dice que aunque pierda o gane, lo dice en
ese orden, “siempre, cual un solo hombre, nos tendrá a su alrededor”. El “un
solo hombre” ¿se referirá a la cantidad de gente en sus tribunas? Calculamos
que es una forma de decir: "OK hay uno solo en la tribuna pero ojo, en él
¡estamos todos!". La verdad se presta a la confusión. O sea, ese hincha,
estará a su alrededor tanto en la derrota como en el triunfo. Por fin una
buena... aunque no queda claro si estará a su alrededor alentando, callado,
insultando o incluso rompiendo su propia cancha.
Por
otra parte, "estar alrededor" no es lo mismo que estar presente bien
al frente de la situación. Suena como a que "andamos por ahí, a una cierta
distancia". ¿Poco compromiso? Probablemente.
River Plate, en ese nombre,
de tan dulce vibración
hay un eco que estremece
y agiganta el corazón...
Mientras viva tu bandera
la izaremos con honor!
Según
esta parte, el nombre “River Plate” tiene una dulce vibración. No estamos para
nada de acuerdo. La fonética es demasiado complicada. Tomemos ejemplos de
canciones tradicionales del fútbol argentino, y tratemos de hacer sonar “River
Plate” en lugar de “Boca Juniors”:
1) “vamo vamo, River Plate, vamo vamo, a
ganar, que esta barra, quilombera, no te deja, no te deja de alentar...”.
2) “River Plate, hoy te vinimo a ver,
ponga huevo hoy no podés perder...”.
3)
Y si a la imponente “esta es la gloriosa, banda de Boca Juniors, la que
llena las canchas, la más grande del mundo..:” le tratamos de hacer
sonar River Plate, hace agua por todos lados.
El
himno sigue con que “hay un eco que estremece”. ¿Qué es exactamente el eco? La
RAE es contundente. Eco: sonido que se percibe débil y confusamente.
En
el final de estas estrofas hay un mensaje subliminal. Que mientras la bandera
de River esté con vida la izarán con honor. Aparentemente nada para objetar.
Pero nos surge la duda de qué pasaría si esa bandera no estuviera con vida. No
dice nada al respecto. Y yendo más lejos, el hecho de decir “mientras esté con
vida” implicitamente contempla la posibilidad de que no lo esté. ¿Alguien
podría sólo evaluar la posibilidad de que la bandera de Boca no esté con vida?
Por supuesto que no, de una manera u otra siempre estará.
River Plate, tu grato nombre,
clamaremos con amor...
Nuestra sangre está cruzada
en tu blanco pabellón.
Mientras viva tu bandera
la izaremos con honor!
El
cierre es haciendo una analogía de la sangre convirtiéndose en banda roja que
cruza una bandera blanca. Demasiado dramático para el tono poco demostrativo y
dubitativo que en general tienen todas las estrofas.
Como
le agarramos el gustito (?) fuimos urgente al himno de Boca Juniors.
Boca Juniors, Boca Juniors,
¡Gran campeón del balompié,
que despierta en nuestro pecho entusiasmo, amor y fe!
Tu bandera azul y oro en Europa tremoló
como enseña vencedora donde quiera que luchó.
Así
se empieza un himno señores. Nada de dudas ni sutilezas. Boca es un gran campeón
en este deporte. Y es un gran campeón que encima despierta en sus hinchas
“entusiasmo, amor y fe”. Nada de “cariño” o medias tintas. Amor, viejo. Amor en
sus hinchas. ¿Y dónde despierta esos sentimientos? En el pecho, lugar donde se
aloja el corazón del ser humano. Ahí en ese preciso lugar es donde Boca
moviliza a sus hinchas.
La
bandera de Boca, “azul y oro” y no “azul y amarilla” en Europa tremoló. ¿Qué es
tremolar? Enarbolarla, batirla, moverla en el aire. ¿Y cómo tremoló? Como
“enseña victoriosa”, porque Boca fue a Europa y les pasó el trapo a todos. Tras
cartón dice “donde quiera que luchó”. Vamos a detenernos acá, Si dijera “donde
quiera que jugó” estaría muy bien. Pero usar la palabra “luchó” es una
declaración de principios. Boca no se presenta para jugar. Boca lucha. Una
forma de ser desde siempre. Continuemos que viene la mejor parte.
Boca es nuestro grito de amor.
Boca nunca teme luchar.
Boca es entusiasmo y valor.
Boca Juniors... a triunfar.
“Nuestro
grito de amor”. Otra vez la palabra “amor”. Y "grito". Acá no hay
ecos o sonidos débiles, hay gritos desaforados. Perfecto. El “Boca nunca teme
luchar” es clave. Porque mata dos pájaros de un tiro. Por un lado no considera
la posibilidad de tener miedo, y por otro, utiliza nuevamente el término “luchar” en lugar de “jugar”. Y para
luchar hay que tener garra, temple, mística, personalidad, actitud. Todos
atributos que están en el ADN de Boca.
“Boca
es entusiasmo y valor, Boca Juniors a triunfar” una arenga final con mucha
autoridad.
Con tu enseña victoriosa que es de fuego y cielo azul,
en la cancha se entusiasma nuestra fuerte juventud...
Electrizan tus colores,
viejo Boca vencedor y en los campos de combate
es glorioso tu pendón.
Se
asegura que los colores de Boca electrizan. Y hay mucho de cierto. Para el
final queda una frase tremenda: “viejo Boca vencedor y en los campos de combate
es glorioso tu pendón”. Boca va a la guerra viejo. Boca no se presenta en
campos de juego. Son campos de combate. Y acá la palabra clave es “pendón”:
insignia militar que consistía en una bandera más larga que ancha y que se
usaba para distinguir los regimientos, batallones y demás cuerpos del Ejército
que iban a la guerra.
Nada
más acertado. Su gloriosa insignia simboliza un espíritu combativo que queda
más que claro en la letra de su himno.
Marcha
oficial del club Boca Juniors (grabación de 1966).
El “himno”
de River Plate, cantado por una “vedette” de music-hall. Vergonzoso.
Caricatura que simboliza bastante bien las diferencias entre una y otra forma de estar en la vida: para unos es una lucha, para los otros, un juego. El gauchaje contra el fino tipo de la ciudad y particularmente de sus barrios más acomodados.
Caricatura que simboliza bastante bien las diferencias entre una y otra forma de estar en la vida: para unos es una lucha, para los otros, un juego. El gauchaje contra el fino tipo de la ciudad y particularmente de sus barrios más acomodados.