Los exabruptos de los nacionalistas
jóvenes que dicen: "El liberalismo es un montón de ruinas, el liberalismo
ha muerto, el liberalismo ha desaparecido. . . ” me dejan sonriente. ¿Y la USA
y su “américan Way of Life”, que quiere
imponer y está imponiendo al resto del mundo? La herejía es fructífera cuando
su impulso dura.
Habrá muerto el liberalismo de Rusó, de
Echeverría, y si quieren el de Mazzini y Croce.
El neoliberalismo o neocapitalismo,
alabado incluso por Sombart, se nos aparece como un enorme edificio todo cuarteado
por enormes grietas, rellenadas con inyecciones de cemento y grapas de acero.
Se sigue agrietando, a osadas, pero lo siguen rellenando.
El esquema es el siguiente: existe el
capitalismo con una enorme fuerza; y ha surgido frente a él otro monstruo, el
comunismo, que es su contrario mas no su contradictorio; pues ha nacido de la
misma (mala) madre y bautizado en la misma pila; bautismo judío por supuesto,
si eso existe; o calvinista si quieren.
El capitalismo se defiende con todas
armas, desde la propaganda hasta la bomba atómica. Para un último caso tienen
en su arsenal una bien probada, la "dictadura jacobina”, sangriempapada en
la Revolución Francesa y terriblemente eficaz; pues la democracia, como es
sabido, abomina de toda dictadura. . . de los otros. Contra ella el comunismo
apronta, si es que puede, la "revolución de masas”, o sea la sedición; “que
es pecado mortal” decía pacatamente Tomás de Aquino. Del choque
destos dos monstruosidades salió otrora
la dictadura militar de Napoleón Bonaparte. Y ahora podría salir un dictador
del Universo unificado, que en la Biblia lleva el nombre de Anticristo.
“La ruptura satánica del mundo está en
vías de realización. Esto el espíritu del mal no lo trata directamente, mas
queda oculto tras sus fuerzas ocultas para establecer un Gobierno Mundial ligado
a una pseudo Iglesia universal considerada como su expresión filosófica.
“Desde hace más de un siglo todo un
trabajo subterráneo de orquestación de los acontecimientos, de zapa a las
resistencias, de puesta en sitio de hombres u organizaciones camuflados. . .
está enfin dirigido a imponer un día a la humanidad el dominio de la
Contra-Iglesia — copiamos de uno destos zahoríes.
Este esquema lo dan ellos como único y
necesario; pero otros zahoríes dan otro esquema, a saber:
Capitalismo y comunismo tienen una
afinidad profunda, la abolición de la propiedad privada; y en puridad, la
abolición de las Cuatro Columnas del Orden Romano, Familia, Propiedad, Ejército
y Religión.
Caminan por tanto a fusionarse. O sea,
hablando en plata, una guerra descomunal entre EE. UU. aliados a Rusia contra
China. Desa "Guerra de Continentes” saldrá nadie sabe qué. . . cualquier
cosa. Probablemente lo mismo del esquema anterior.
Bonito futuro nos predicen los dos.
Pero no es peor que el predicho por la profecía del Apokalypsis.
¿Y por qué no podrían seguir así no más
las cosas, ser superada la crisis hodierna como lo han sido tantas otras, y entrar
el mundo en la Paz, la Prosperidad y la Populorum Progressio? Este es el tercer
esquema, de los No-Zahoríes; que a diferencia de los otros dos mantiene algo
sociológicamente indispensable al hombre, el Estado; el Estado no tiránico,
como es el de los otros dos.
". . .Superadas las causas del actual estado de cosas
la reacción favorable que YA se opera en la mente humana operará la
recuperación de lo más valioso de la vida en este mundo: LA LIBERTAD!” (Alberto
Benegas Lynch (h), nuevo académico de Ciencias Morales e Inmorales).
Bien supongamos que este traqueteado
mundo ingrese (¿con España a la cabeza?) en un intermedio de tranquilidad que
dure dos generaciones.
Para ese caso no imposible es que hay
que planear para la Argentina la decantada "Revolución Nacional", que
hasta ahora no es más que una palabra.
"En toda revolución de carácter
social, la clase más rica, si está unida, ha de triunfar casi con certeza”;
anoser el despiole tenga un carácter netamente bolchévico. De otro modo se convierte
obviamente en una "Revolución Argentina".
La "Revolución Nacional",
para poder ser, debe ser netamente política. Por tanto:
1) La monarquía es la forma normal y
permanente del gobierno humano. El gobierno "presidencialista” de la
Argentina es en el fondo monárquico; pero con monarcas efímeros; y si provienen
desa farsa que son los partidos políticos y el sufragio universal, monarcas
corruptos, o muy corruptibles, o impotentes.
2) La superación deste sistema
corrompido llamado “democracia" (plutocracia oculta) aunque fácil de
formular, es terriblemente difícil de implantar.
Si es fácil de formular, podemos
osadamente formularlo.
El Presidente ha de ser vitalicio; o si quieren, de período 20 años para empezar.
El Presidente ha de ser elegido por los
Gobernadores de Provincia y de entre ellos. Los gobernadores provinciales
pueden ser elegidos por sufragio directo cualificado.
El Parlamento, convertido en
"Consejo de Estado", debe estar formado por representantes de los
cinco grandes sectores de intereses nacionales, que integran el Procomún, a
saber:
1) intereses del Trabajo
2) intereses de la Defensa Nacional
3) intereses de la Religión
4) intereses de la Inteligencia
5) intereses de las diferentes
Regiones.
Todos ellos convenientemente unificados
e integrados.
El Poder Municipal debe ser restaurado
con vigencia propia, independiente en su esfera; y en general, instaurados
todos los cuerpos intermedios, comenzando por la familia. . . Velay.
Como ven, esto es un capivolgimento de gran calibre, que no
se puede hacer con sólo juntar una “Convención” y haciendo una Nueva
Constitución — en el papel.
Tendría que surgir no sólo un gran
Político, sino todo un gran equipo político. Pide por esa boca. Soñar no cuesta
plata.
La Iglesia argentina tendría que
espabilarse; los Sindicatos, que disciplinarse; las Fuerzas Armadas que
armarse... de sabiduría.
¿Y quién le pone el cascabel al gato?
En la Argentina cada día uno tropieza
con cuatro estupideces; y hace una.
(Revista Jauja, octubre 1969)
(Revista Jauja, octubre 1969)